el cairo - Las milicias kurdosirias han acusado al Ejército Libre Sirio (ELS), rebeldes islamistas aliados de Turquía en su actual ofensiva contra el distrito fronterizo de Afrin en el noroeste del país árabe, de mutilar a una combatiente kurda en la región de Afrin. La mujer, identificada como Barin Kobane y perteneciente a la sección femenina de las Unidades de Protección Popular (YPG), murió esta semana en los combates cerca de Bulbul, en el norte de Afrin. Al poco de fallecer, comenzaron a aparecer en redes sociales de su cadáver, semidesnudo, con los pechos y los genitales amputados. “Esto está dedicado a los cerdos del PKK”, dice una voz en uno de los vídeos, en referencia a las milicias del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, en guerra con Turquía, y aliadas de las YPG.
El Ejército Libre Sirio ha prometido una investigación sobre el incidente y ha asegurado que ha comenzado a recabar pruebas ante lo que, de confirmarse, sería un comportamiento impropio de sus filas, según ha informado el jefe del “Estado Mayor” de estas milicias, Salim Idris. La presencia de mujeres la primera línea de frente ha sido constante en las filas de las fuerzas kurdas sirias durante el conflicto en el país árabe, donde las YPJ han sido la fuerza de choque sobre el terreno contra los yihadistas.
Además, el piloto del avión de combate ruso derribado por rebeldes sirios murió tras saltar en paracaídas en el este de la provincia de Idleb (noroeste de Siria), informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El avión ruso, modelo Sujoi 25, cayó en una zona entre la localidad de Maarat al Numan y Saraqueb, en el este de Idleb y controlada por facciones insurgentes, donde el Gobierno sirio está llevando a cabo una ofensiva desde el pasado 25 de diciembre con apoyo aéreo ruso. El piloto pudo saltar en paracaídas antes del impacto, pero una vez en tierra fue rodeado por una facción insurgente y tras un tiroteo fue abatido. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el derribo de su avión por “un misil antiaéreo” en Idleb, así como la muerte del piloto.
En los combates, cinco militares turcos murieron en un ataque de las milicias de las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdo-sirias a un carro de combate en el noreste de la región siria de Afrin, objetivo de una ofensiva militar turca. Turquía comenzó la Operación Rama de Olivo el pasado 20 de enero con la intención de acabar con la presencia de milicias kurdo-sirias en Afrin. Desde esa fecha han muerto ocho militares turcos y una veintena de miembros del Ejército Libre Sirio (FSA), afín a Ankara, mientras que habrían muerto 897 miembros de las YPG, siempre según Turquía. Turquía considera a las YPG filial del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). - D.N.