Shabnam Khan Dawran ha publicado un vídeo en redes sociales en el que denuncia que los talibanes no le han permitido acceder a su puesto de trabajo.

Tras recibir con optiminsmo la noticia de que los islamistas radicales habían prometido oficialmente que iban a respetar el trabajo de las mujeres, la presentadora de noticias se dirigió a su oficina en la sede del canal "RTA Pashto".

Sin embargo, los soldados talibanes que patrullan la calle la interceptaron y le ordenaron que se marchara a casa. Ella les mostró su tarjeta de identidad pero no le dieron permiso, alegando que "el régimen ha cambiado".

En un video colgado en sus redes sociales, la presentadora, ataviada con un hijab y con la tarjeta de entrada a su puesto colgada de la solapa de su chaqueta, denuncia la situación y afirma que sus vidas están amenazadas.

La denuncia de Dawran se ha después de que, en su primera rueda de prensa tras hacerse con el poder en todo el país, los talibanes afirmaron que las mujeres tendrían un papel activo en la sociedad afgana, pero bajo la ley islámica Sharia. No obstante, parece que la finalidad era dar una imagen de moderación que no ha tardado en venirse abajo.

En la ciudad de Kandahar ha sucedido algo similar cuando varias trabajadoras de entidades bancarias no han podido ir a trabajar y a las estudiantes se les ha prohibido el acceso a la universidad.