Los estados de Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur han prohibido la interrupción del embarazo este mismo viernes nada más conocerse la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de anular hoy la protección del derecho al aborto vigente desde 1973. Los tres estados habían aprobado con anterioridad estas leyes prohibiendo al aborto que han entrado en vigor tan pronto se ha hecho pública la decisión del Tribunal Supremo, según el Instituto Guttmacher.

Idaho, Tennnessee y Texas también aprobaron de forma automática la prohibición de la interrupción del aborto aunque sus efectos no entrarán en vigor hasta dentro de 30 días, añadió la institución dedicada a la investigación sobre derechos reproductivos. Precisamente el gobernador de Texas, Greg Abbott, reaccionó en Twitter tan pronto como se conoció el fallo que revoca la sentencia "Roe versus Wade" que en 1973 legalizó la interrupción del aborto en todo Estados Unidos.

Abbott afirmó que "Texas es un estado en favor de la vida" y que siempre luchará "para salvar todos los niños de la devastación del aborto". El gobernador de Texas valoró como correcta la decisión del Tribunal Supremo que permite a cada estado decidir sobre el aborto. La mayoría conservadora del Tribunal Supremo de Estados Unidos falló a favor de derogar "Roe versus Wade" de 1973 al considerar que el aborto no está protegido por la constitución estadounidense.

También tumbó "Planned Parenthood versus Casey", otro fallo de 1992 que reafirmaba el derecho a abortar aunque permitía a los estados regular sobre el proceso.

En Nueva York sigue siendo legal

El estado y la ciudad de Nueva York, por su parte, recordaron este viernes a los estadounidenses que sigue habiendo "abortos legales y seguros" en esta parte del país.

"El acceso al aborto es un derecho humano fundamental y sigue siendo seguro, accesible y legal en Nueva York", tuiteó la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul a los pocos minutos de conocerse la resolución del más alto foro judicial del país y de mayoría conservadora, decisión que la demócrata describió como un retroceso de los derechos de millones de estadounidenses.

Por su parte, el alcalde de la Gran Manzana, Eric Adams, describió en un comunicado la decisión del Supremo como una "afrenta a los derechos humanos básicos". "A todos los neoyorquinos: quiero decirles que todavía pueden acceder a abortos legales y seguros aquí en la ciudad de Nueva York. Y para aquellos que buscan abortos en todo el país: sepan que son bienvenidos aquí y que haremos todo lo posible para garantizar que nuestros servicios reproductivos estén disponibles y fácilmente accesibles para ustedes", recalcó el demócrata.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, usó Twitter para mandar un mensaje a "los que defienden el derecho al aborto" y les dijo que siempre usará el poder de su cargo para "luchar" por ellos.

Connecticut

Nueva York no fue el único estado que se mostró decepcionado con la decisión de la Justicia de Estados Unidos, el fiscal general de Connecticut, William Tong, dijo en un comunicado que "esta noche, millones de mujeres en todo el país terminarán su día con menos derechos de los que tenían al despertar". "Connecticut es un estado seguro, pero necesitaremos estar atentos, agresivos y proactivos para defender nuestros derechos", añadió.