El Gobierno de Unidad libio, que tiene su sede en la capital del país, Trípoli, ha llamado este sábado a la movilización general de la población ante los combates que han estallado en las últimas horas entre milicias rivales y ante el avance de fuerzas leales a la administración paralela del este del país, que amenazan con arrastrar al país "a la guerra civil en las próximas horas".

"Hacemos un llamamiento a todos los hombres y mujeres libios en la capital, Trípoli, y en todas las ciudades libias para que adopten una posición nacional seria y genuina contra cualquiera que quiera iniciar una guerra dentro de la capital para lograr o preservar ganancias personales", ha hecho saber el primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, en un comunicado recogido por el portal Ein News.

Los combates entre la llamada Fuerza de Apoyo y Estabilidad, a las órdenes del Gobierno de unidad, contra milicias lideradas por Haitem Tajouri, y se han saldado de momento con al menos 12 muertos y 87 heridos, según el último balance publicado por el Ministerio de Salud del Gobierno de Unidad Nacional y recogido por el portal de noticias libio Panorama.

Los combates en Trípoli, según fuentes del Libya Observer, no habrían empezado directamente relacionados con la ofensiva de las fuerzas del este, sino que habrían sido más bien fruto de la tensión reinante ante el avance. De hecho, estas fuentes recuerdan que las milicias de Tajouri, la Brigada 777, no forman parte de ninguna institución militar o de seguridad. Sin embargo, acabaron abriendo fuego un convoy de una fuerza bajo el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) bajo el temor de iban a ser atacados.

El conflicto se extendió inmediatamente a varios barrios de la ciudad, principalmente en los barrios de Zawiya y Al Jumuriya, escenario de "grandes incendios". Ahora mismo las fuerzas de Tajouri han perdido varias de las posiciones pero, según las fuentes del Observer, todavía resisten esperando refuerzos que lleguen desde Misrata o desde el sur, donde las fuerzas del comandante libio afín a las fuerzas del este del país, Usama Juweili, llevan tiempo amenazando con sumarse al conflicto, y han llegado a atacar la carretera del aeropuerto.

COMBATES EN LOS ALREDEDORES DE TRÍPOLI

A esta caótica situación dentro de la capital hay que añadir el avance de un convoy de fuerzas leales al autoproclamado "primer ministro" del este del país, Fazi Bashaga, que estarían ahora mismo luchando para avanzar hacia el centro de la capital tras intentar tomar el control de la entrada de Janzour, en el oeste de la ciudad, informan fuentes de Al Arabiya.

También se tiene constancia de otro gran convoy de más de 300 vehículos pertenecientes a Bashaga partió de Zliten, 150 kilómetros al este de Trípoli, a lo largo de la carretera costera. Bashaga vive desde hace semanas en Misrata, cerca de esta localidad.

Naciones Unidas, Estados Unidos y Reino Unido han implorado a las autoridades que se abstengan de tomar medidas que incrementen la violencia, mientras que el presidente del Consejo Presidencial de Transición, el organismo reconocido por Naciones Unidas para gestionar el proceso de transición en Libia, Mohamed Menfi, se ha visto obligado a adelantar el fin de su visita oficial a Túnez para volver de urgencia al país.

En las últimas horas, fuentes de Al Arabiya han informado de que negociadores egipcios han puesto en marcha una iniciativa de emergencia para lograr un alto el fuego entre las partes y evitar a última hora que Libia acabe de nuevo inmersa en una guerra civil.

AL BORDE DEL RETORNO AL CAOS

Tres un breve periodo de relativa calma después de años de enfrentamientos abiertos por la muerte de Muamar Gadafi, el país se encuentra otra vez dividido en dos administraciones.

La Cámara de Representantes, con sede en el este del país, dio por finalizado el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las presidenciales de diciembre y acabó nombrando a Bashaga, en el inicio de un conflicto que se ha extendido al sector energético del país, absolutamente imprescindible para sostener la economía de una nación arruinada tras años de guerra civil.

Cabe recordar que Bashaga ha intentado tomar el control de Trípoli hasta en dos ocasiones -- el 22 de julio, los enfrentamientos dejaron 16 muertos y alrededor de 50 heridos -- antes de renunciar para evitar una lucha armada en firme. Ahora mismo su gobierno tiene su sede en la ciudad de Sirte, pero el primer ministro del este del país lleva días amenazando con llevar a cabo una ofensiva definitiva contra la capital.

Dbeibé llegó al poder tras el histórico alto el fuego de 2020 que puso fin a un año de combates entre las fuerzas de Trípoli y del este del país, lideradas por el mariscal rebelde Jalifa Haftar.

El Gobierno de transición tenía el mandato de llevar al país a elecciones en diciembre pasado, pero nunca se llevaron a cabo debido a las divisiones sobre las reglas y la presencia de candidatos controvertidos, hasta culminar en el polémico nombramiento de Bashaga.

LA LIGA ÁRABE, "MUY PREOCUPADA", LLAMA AL DIÁLOGO

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgheit, se mostró este sábado "muy preocupado" por los enfrentamientos entre milicias rivales en Tripolí, que desde anoche causaron la muerte de al menos siete personas, y pidió a "todos" cesar las hostilidades.

"Me siento muy preocupado por la situación en Trípoli y pido a todos que asuman sus responsabilidades (...) invito a todos al diálogo y a no usar las armas", dijo Abulgheit en su cuenta oficial en Twitter.

Se trata de la primera reacción del organismo panárabe a los enfrentamientos que protagonizan en Trípoli grupos armados que respaldan al Ejecutivo paralelo de Fazi Bashagha -con sede en Sirta- y fuerzas del jefe del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Hamid Dbeibé -radicado en Trípoli-.

Por su parte, Catar invitó a las partes libias "evitar la escalda y el derramamiento de sangre" y a "proteger a los civiles y las instalaciones civiles como prioridad máxima".

"Catar renueva su pleno apoyo a la vía política en Libia, a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a todas las soluciones pacíficas que preservan la unidad, la estabilidad y la soberanía de Libia", dijo el Ministerio de Exteriores catarí en un comunicado.