La ONU ha apelado a la contención ante las movilizaciones desatadas este lunes en Bagdad tras el anuncio del clérigo chií Muqtada al Sadr de que abandona la política, ya que percibe "una escalada extremadamente peligrosa" de las tensiones.

La misión de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) ha instado a los manifestantes a salir "inmediatamente" de la Zona Verde y desalojar los edificios públicos ocupados en las últimas horas para que el Gobierno pueda seguir desarrollando su labor.

"Las instituciones del Estado deben poder operar sin trabas en servicio de la población iraquí, bajo cualquier circunstancia y en todo momento", ha señalado la misión, en un comunicado en el que ha reclamado "respeto por el orden constitucional".

La UNAMI ha señalado que "la supervivencia del Estado está en juego" y que "los iraquíes no pueden ser rehenes de una situación impredecible e insostenible", para lo cual ha llamado a la colaboración de todas las partes.

En este sentido, ha exhortado a los distintos actores políticos a rebajar la tensión y apostar por el diálogo -"la única vía para resolver las diferencias"- con el objetivo último de evitar lo que podría ser "una imparable cadena de aconecimientos" en Irak.