La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los terremotos en el noroeste de Siria han dejado, por el momento, al menos 9.300 fallecidos en la república árabe; una cifra que, sumada a los 29.605 decesos confirmados hasta ahora por Turquía, elevan el total de víctimas mortales en ambos países hasta los 38.905 fallecidos.

La nueva estimación para Siria ha sido proporcionada por el equipo del director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesusis, quien ha protagonizado una rueda de prensa en la capital, Damasco, en la que ha proporcionado una evaluación inicial de la situación.

El director regional de emergencias de la OMS, el doctor Rick Brennan, ha puntualizado que no hay forma ahora mismo de realizar una proyección ajustada antes de estimar que 4.800 personas han muerto y 2.500 han resultado heridas en las zonas de Siria controladas por el Gobierno y que otras 4.500 han muerto y 7.500 han resultado heridas en zonas bajo control rebelde.

"Nos tememos que estos números van a seguir aumentando, en particular conforme vayamos recibiendo más acceso a esas zonas", ha explicado en declaraciones recogidas por Sky News.

Mientras, continúan las labores de rescate. El vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha explicado que hay 32.071 "héroes anónimos" que continúan trabajando en el rescate. "Tienen perros entrenados que son muy importantes en la búsqueda. La tecnología también es importante. Sin embargo, siguen llegando noticias tristes. Es una catástrofe, la catástrofe del siglo", ha apuntado, según recoge el diario turco 'Hürriyet'.

Este domingo el ministro de Educación, Mahmut Özer, ha anunciado la suspensión de las clases en las diez provincias más afectadas por el terremoto al menos hasta el 1 de marzo. La medida afecta a las provincias de Kahramanmaras, Hatay, Adiyaman, Diyarbakir, Adana, Osmaniye, Gaziantep, Sanliurfa, Malatya y Kilis.

A nivel judicial se ha anunciado este domingo la suspensión de los juicios por un periodo de dos meses en estas mismas diez provincias. "La Fiscalía están trabajando de forma intensiva para la apertura y ejecución de investigaciones judiciales y la detención de sospechosos responsables", ha informado el ministro de Justicia, Bekir Bozdag.

Más de un centenar de personas han sido ya detenidas por negligencia por su implicación en la construcción de edificios defectuosos que habrían agravado las consecuencias del terremoto. Este domingo han sido detenidos en el Aeropuerto de Estambul los constructores Yavuz Karakus y Sevilay Karakus, responsables de muchos de los edificios destruidos en Adiyaman. Tenían previsto un vuelo a Georgia. 

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La devastación provocada por la cadena de terremotos que ha sacudido Turquía y Siria NTM

Continúa el rescate de supervivientes

Mientras, seis días y medio después del terremoto, los equipos de rescate continúan sacando de entre los escombros a personas vivas, a veces incluso en un estado de entereza sorprendente.

De momento, el último "rescate milagro" ha sido el de un niño de ocho años que fue rescatado herido pero vivo en el pueblo de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, tras 155 horas entre los escombros.

Poco antes, los equipos habían sacado a dos hermanas de 22 y 28 años de un edificio derrumbado en Adiyaman, al noreste del epicentro, tras 152 horas atrapadas.

Ciento cincuenta horas aguantó una niña de tres o cuatro años, que fue salvada este domingo en Antioquía, una de las ciudades más afectadas por el temblor, donde el casco antiguo ha quedado arrasado prácticamente en su totalidad.

Solo una hora antes salió con vida un hombre de 35 años en la misma ciudad tras cinco horas de trabajo, así como una anciana de 85 años, atrapada durante 152 horas en un espacio de 30 centímetros, pero sana y salva.

En la misma ciudad se salvó esta mañana una profesora de 32 años, que tras 140 horas entre los cascotes no dudó en pedir a sus salvadores un vaso de té caliente, informa la emisora pública turca TRT.

Diferente había sido la reacción de una niña de cinco años que al ser rescatada junto a su madre tras 72 horas atrapada en Antioquía, rechazó un vaso de agua con las palabras: "No, todavía no me han hecho el diagnóstico".

Menos confianza en los médicos tenía una niña de 13 años que al ser salvada hoy en el pueblo de Besni en Adiyaman, tras 145 horas de espera, pidió a los sanitarios que no le pusieran una inyección.

También hoy fue salvada con vida una niña de doce años en el pueblo de Nizip en la provincia de Gaziantep, que había sobrevivido 147 horas bajo ruinas.

Las bajas temperaturas, alrededor de cero grados en gran parte de la región, endurecen las condiciones de rescate, pero pueden haber contribuido a salvar algunas vidas, según explicaron a EFE miembros del equipo español de bomberos que trabaja en la zona.

Los escombros guardan cierto calor, por lo que bajo un edificio derrumbados hace menos frío que en el exterior, pero al no hacer calor, las personas atrapadas no sudan y no se deshidratan tan rápido como ocurriría en verano. 

Naciones Unidas

Mientras, el jefe de los servicios humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, ha manifestado que el número final de muertos por el devastador terremoto que golpeó Turquía y Siria "se va a duplicar o incluso más". El representante de la ONU hizo esas declaraciones en una entrevista concedida a Sky News el sábado cuando se encontraba de visita en la provincia turca de Kahramanmaras, epicentro del sismo de 7,7 que sacudió el sureste de Turquía y el noroeste de Siria.

"Creo que es difícil estimar (los fallecidos) con precisión ya que hay que llegar hasta debajo de las ruinas, pero estoy seguro de que se van a duplicar o incluso más", declaró Griffiths.

"No hemos empezado realmente todavía a contar el número de muertos", señaló el experto al apuntar que localidades enteras han quedado reducidas a escombros. "Es el terremoto más desastroso en cien años", resumió.

En medio del desastre aplaudió el esfuerzo de la comunidad internacional, con decenas de países ofreciendo ayuda a Turquía, y pidió al gobierno de Damasco que dé más pasos para apoyar a las zonas opositoras después de autorizar la llegada de ayuda humanitaria internacional.