El jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, aliado clave del Kremlin en el frente de combate ucraniano, ha denunciado que el Gobierno de Rusia sigue sin enviar las municiones teóricamente prometidas a sus mercenarios y especula con las posibles razones: "burocracia ordinaria o traición".

Prigozhin ya acusó a Moscú en febrero de no suministrar munición a los mercenarios de Wagner, con críticas directas a la cúpula militar en la que ya agitaba las acusaciones de "traición". Tras los reproches públicos, anunció que el tema había quedado resuelto.

Sin embargo, y pese a las órdenes dadas el 23 de febrero, "no se han enviado la mayor parte de las municiones", ha dicho Prigozhin en unas declaraciones difundidas por el servicio de comunicación de su compañía en Telegram, en las que no ha aludido a ninguna autoridad o institución en concreto.

El oligarca visitó la semana pasada Bajmut, una localidad del este de Ucrania asediada por las fuerzas leales al Kremlin y en donde estaría siendo clave precisamente el papel de los mercenarios del Grupo Wagner, en gran parte antiguos presos excarcelados directamente para unirse a los combates.