Más de 15,1 millones de ciudadanos escogerán a los 50 consejeros (25 hombres y 25 mujeres) que redactarán una nueva propuesta de Carta Magna, sin embargo, muchos de los electores participan de la elección con cierto desinterés.

"No sé cuál es la importancia de esta elección, he venido obligada porque lo dice la ley porque con los políticos que tenemos al frente, del lado que sea, no hubiese venido", dice a EFE Beatriz Fuentes, una jubilada de 68 años que vota esta mañana en un colegio del centro de Santiago.

El fracaso del proceso anterior y la inédita crisis de seguridad que atraviesa el país explican, según los expertos, la desafección hacia estas elecciones, a diferencia del efervescente proceso anterior, que terminó el pasado 4 de septiembre cuando el 62 % de los chilenos rechazó en un plebiscito la primera propuesta de texto constitucional.

Nicolás Fuentes, un joven de 23 años acude a las urnas "a pesar del desánimo", dice a EFE, porque "aunque el texto no salga como en un principio se quería, es mejor que tirar todo lo que se hizo desde 2019 a la basura", señala.

A diferencia del proceso anterior, en este segundo intento un grupo de 24 expertos designados por el Parlamento elaboran un borrador que servirá de base a los 50 consejeros elegidos hoy en las urnas.

Otra de las novedades es la existencia de 12 principios básicos definidos a priori por los partidos para evitar una propuesta refundacional como la anterior, que incluyen la declaración de Chile como un "Estado social y democrático de derecho", la indivisibilidad de la "nación chilena" o el sistema bicameral.

Una de las claves de la elección será la participación y la cantidad de votos nulos y en blanco que podrían reflejar el malestar ciudadano con la política institucional, en general, y la hoja de ruta constituyente, en particular.

Otro de los interrogantes apunta a si la derecha y la ultraderecha que, según las encuestas, son las grandes favoritas, conseguirán los escaños suficientes (30 o más) para aprobar las normas constitucionales sin necesidad de negociar.

Desde el sur de Chile, en la ciudad de Punta Arenas, donde emitió su voto, el presidente, Gabriel Boric, dijo que el país tiene "una oportunidad histórica para reconciliarse" y que espera que la gente vote "informada" y "sin miedo".

"Como país, tenemos una oportunidad histórica para reconciliarnos, después de las fracturas que hemos vivido, y avanzar hacia un país desarrollado e inclusivo, donde nadie se quede atrás", dijo.

Los centros de votación estarán abiertos hasta las 18:00 hora local (22:00 GMT) y se espera que los primeros resultados estén un par de horas después.