El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, pidió hoy a las autoridades de Irak que aprueben leyes contra las desapariciones forzadas y la tortura, una lacra que ha persistido en este país, azotado por conflictos encadenados en los últimos 50 años.

"Entiendo que una ley sobre desapariciones forzadas se presentará ante el Consejo de Representantes, un paso bienvenido en la dirección correcta. Ya es hora de que se apruebe una ley, en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos", dijo Türk en una rueda de prensa al final de una visita de cuatro días a Irak.

El representante de la ONU recordó que el país ha sufrido cinco olas de desapariciones incluso antes de la atroz dictadura de Sadam Husein, durante la cual se estima que unas 290.000 personas fueron víctimas de desapariciones forzadas.

Desapariciones bajo la invasión de EEUU y el azote del Estado Islámico

Asimismo, durante la invasión estadounidense de Irak, al menos 200.000 personas fueron "capturadas", de las cuales unas 96.000 fueron encerradas en cárceles gestionadas por Estados Unidos o el Reino Unido.

También durante el florecimiento de la organización terrorista Estado Islámico, que controló grandes partes de Irak entre 2014 y 2017, proliferaron las desapariciones, así como durante la oleada de protestas populares entre 2019 y 2021.

"Las estimaciones sugieren que hasta un millón de personas desaparecieron (...) Cifras tan asombrosas son difíciles de comprender", dijo el representante de la ONU.

En esta línea, Türk recordó que "también hay una historia dolorosa del uso de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes: bajo Saddam Hussein, durante la ocupación de Irak liderada por Estados Unidos, durante el conflicto con el Estado Islámico y hasta el Irak actual".

Según el alto comisionado, trató este asunto con las principales autoridades del país e instó a que se tomen medidas preventivas para "asegurar que la tortura no tenga cabida en el futuro de Irak", algo con lo que los responsables iraquíes mostraron su compromiso de "considerar la ratificación" del Protocolo Facultativo de la Convención de la ONU contra la Tortura.

"La clave para detener violaciones de derechos humanos tan graves es poner fin a la impunidad de la que han disfrutado los perpetradores de violaciones de derechos humanos en el pasado", aseveró Türk, que recordó que durante las protestas de 2019 al menos 487 manifestantes murieron a manos de las fuerzas de seguridad o de milicias armadas.