El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, ha manifestado su intención de visitar próximamente las islas Malvinas para reafirmar el control de las islas por parte de Londres y en respuesta a los últimos "roces" con Buenos Aires.

Cleverly se refirió durante un acto informal del Congreso del Partido Conservador celebrado el domingo en Manchester a que existe un "roce con el Gobierno argentino en este momento" y ha defendido el apoyo al derecho de autodeterminación de la población --británica-- de las islas.

"Algunos os habréis percatado de que como tienen unas elecciones cerca están intentando sacar un poco de músculo con respecto a la población de las Falklands", ha comentado Cleverly utilizando el nombre británico del archipiélago, según recoge el diario 'The Telegraph'.

En marzo Argentina se retiró de un acuerdo de cooperación y pidió la apertura de negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas, lo que ha provocado un incremento de la tensión bilateral y también entre Londres y la UE, que en julio se refirió al archipiélago con el nombre de islas Malvinas.

"Creo que la población tiene el derecho de autodeterminación y que la gente ha dejado clara su postura. Tenemos que conseguir un nuevo gobierno conservador para garantizar que se protege tanto a ellos como a otras gentes de todo el mundo", ha argumentado.

Para "dejarlo meridianamente claro" Cleverly ha anunciado que aprovechará "la oportunidad de visitar las Falklands" porque cree que su función es "dejar absolutamente claro que solo se puede confiar en un gobierno conservador" para cuidar de los intereses de Reino Unido y de otros que dependen del "buen gobierno británico", como "el valiente pueblo de Ucrania que se defiende de la agresión rusa".

Cleverly será el primer ministro británico que visite el archipiélago meridional desde 2016, cuando viajó a las islas el entonces ministro de Defensa, Michael Fallon, para reafirmar el "derecho de los isleños a decidir su propio futuro".

El referéndum de 2013 deparó un 99,8 por ciento de apoyo a mantenerse como Territorio de Ultramar de Reino Unido, argumento que esgrime Londres para no responder a la reclamación de soberanía de Argentina de este territorio ocupado por fuerzas británicas desde 1833.

Reino Unido y Argentina se enfrentaron en una breve guerra en 1982 con resultado de victoria británica tras la invasión argentina de las islas. Buenos Aires mantiene su reivindicación.