El Ejército israelí ha matado este domingo al menos a 81 gazatíes y ha herido a unos 150 tras abrir fuego contra un grupo de personas que aguardaban la llegada de camiones con harina en la norteña urbe de Beit Lahia, mientras que seis gazatíes más han sido asesinados en Rafah (sur) cerca de uno de los puntos de distribución de ayuda.

Los cuerpos de al menos 37 palestinos han llegado al Hospital al Shifa, en la capital gazatí, después de que soldados israelíes abrieran fuego cerca del puesto de control militar de Zikim, ha confirmado una fuente en este centro médico. A la Clínica Sheikh Radwan lo han hecho otros 19 cuerpos. Según varios testigos, se estima que los cadáveres de unas 50 personas siguen tirados en la calle en Beit Lahia.

Poco después han llegado dos cadáveres más al Hospital de Campaña Al Saraya en la ciudad de Gaza, según la portavoz de la Media Luna Roja Palestina, Nebal Farkash. Este centro se ha visto obligado a habilitar nuevas camas, tras verse desbordado por unos 120 heridos, algunos de gravedad, ha añadido la portavoz. Por último, dos cuerpos más permanecen en la morgue del Hospital Baptista al Alhi, según una fuente médica.

En el sur de Gaza, en el barrio Saudí en Rafah, al menos seis palestinos han muerto por disparos cerca del punto de distribución de la denominada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en inglés), según una fuente en la morgue del Hospital Naser.

Complejos militarizados

Sucesos letales como este se repiten a diario, ya que esta organización reparte alimento de forma muy limitada en complejos militarizados, con las tropas israelíes apostadas a apenas dos kilómetros de allí y, según ha revelado una investigación reciente de Haaretz, con luz verde para disparar hacia los palestinos a fin de dispersar a las masas.