El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este miércoles que el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, ha logrado "grandes avances" durante su reunión con el mandatario ruso, Vladimir Putin, dos días antes de que venza el plazo límite que la Casa Blanca dio a Moscú para alcanzar un alto el fuego en Ucrania.

"Witkoff acaba de tener una reunión muy productiva con Putin. ¡Se han logrado grandes avances! Tras ello, he informado (de los detalles) a algunos de nuestros aliados europeos. Todos coincidimos en que esta guerra debe llegar a su fin, y trabajaremos para lograrlo en los próximos días y semanas", ha dicho en su perfil de Truth Social.

De hecho, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha confirmado que ha hablado con Trump en una llamada en la que también han participado otros líderes europeos, aunque no ha precisado quiénes. "Estoy agradecido a cada uno de ellos por su apoyo. Hemos discutido sobre lo que se ha dicho en Moscú", ha dicho.

A través de un comunicado publicado en la red social X, ha remarcado que la postura de Kiev, así como de sus aliados, es "absolutamente clara": "La guerra debe terminar. Y debe hacerse honestamente". Así, ha insistido en que "Ucrania defenderá sin duda su independencia y que todos necesitan "una paz duradera y estable". "Rusia debe poner fin a la guerra que inició", ha zanjado.   

RUBIO DICE QUE "PRONTO" HABRÁ "ALGUNOS" ANUNCIOS

Minutos antes, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha confirmado que Witkoff ya está de regreso a Estados Unidos y que acababa de hablar con él por teléfono hacía unos minutos. "Tendremos otras conversaciones a lo largo del día, y creo que pronto habrá algunos anuncios. Quizás positivos, quizás no, ya veremos", ha manifestado en declaraciones a la prensa.

Tras el encuentro entre Putin y Witkoff, el Kremlin se limitó a descubrir la reunión como "útil y constructiva", pero se negó a "complementar los comentarios con algo más sustancial" hasta que Trump recibiera información al respecto.

En los últimos días, el inquilino de la Casa Blanca ha querido presionar al Kremlin con un plazo que supuestamente termina este viernes y que establece que Rusia ha de alcanzar un acuerdo de paz en el marco de la invasión de Ucrania. De lo contrario, se enfrentará a nuevas sanciones, incluidos aranceles secundarios a países que importan petróleo ruso.

Tras las presiones de Trump, en las que llegó a amenazar con gravámenes del cien por cien, el expresidente ruso Dimitri Medvedev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, consideró que "cada nuevo ultimátum" era "una amenaza y un paso hacia la guerra". En respuesta a estas "insensatas" e "incendiarias" declaraciones, el magnate neoyorquino ordenó el despliegue de dos submarinos nucleares cerca de territorio ruso.