"barañáin era una ciudad dormitorio, con muchas viviendas, poco comercio y además caro". Así describe José Miguel Sánchez Monge, el último presidente del concejo de Barañáin, la realidad en la que se movía el ahora tercer municipio de Navarra en 1984. Un año clave, importante para Barañáin, en el que rompió definitivamente los lazos que hasta entonces le unían con la Cendea de Cizur y pasó a constituirse como ayuntamiento independiente, no sin dificultades. Apenas contaba con servicios propios, si bien algunas dotaciones como la biblioteca o el actual centro de salud de la avenida Comercial se consolidaron por entonces, pero quedaba mucho por hacer en una localidad que por entonces contaba con 11.162 habitantes. Un cometido que fue a parar a la comisión permanente designada para regir el destino de Barañáin hasta 1987, cuando se celebrarían las próximas elecciones municipales. Unos años de mucho trabajo, esfuerzo y una gran expansión urbanística, que cambiaron por completo la fotografía de este municipio navarro.

Históricamente, Barañáin había pertenecido durante décadas a la Cendea de Cizur, siendo además el núcleo más importante en cuanto a población. Esto hacía que buena parte de la financiación que otorgaba la Diputación foral por aquel entonces a la cendea fuese absorbida por Barañáin, dejando en clara desventaja a otros concejos como Zizur Mayor, Astráin o Paternáin. "Distorsionaba mucho lo que era la entidad administrativa del ayuntamiento de la Cendea de Cizur", rememora Sánchez Monge, que en la actualidad tiene 64 años y es profesor de Química en la Universidad de Navarra.

Según explica, esta circunstancia, unida a otras razones de índole "política", hacían que Barañáin quisiera emanciparse, aunque la empresa no fue un camino de rosas. Tanto las instituciones forales como las estatales se mostraron "reticentes" por diferentes motivos y fue ahí cuando el concejo que presidía José Miguel Sánchez Monge -quien había sustituido en el cargo a José Zubillaga- tuvo que poner toda la carne en el asador. "Yo me fui a Madrid con el secretario, al Ministerio de Administración Territorial, a explicarles cuál era la realidad de Barañáin", relata. "Más tarde, vinieron desde Madrid el director general y otros funcionarios, les enseñamos la cendea y les explicamos que Barañáin no podía ser un concejo, que estaba distorsionando a los demás. El último sitio que visitamos fue Cizur Menor y comimos en el Martintxo. Quedaron convencidos y nos dijeron que estaba hecho, que Barañáin sería independiente, con la condición de que cuando fuésemos ayuntamiento vendríamos a celebrarlo de nuevo al Martintxo", recuerda sonriente.

15 DE NOVIEMBRE DE 1984

Constitución como municipio

El 21 de enero de 1984 se celebraron las últimas elecciones de Barañáin como concejo. La lista que lideraba Sánchez Monge, Agrupación Independiente Pro Barañáin (vinculada al centro-derecha), fue la más votada. PSN, Cendea Unida y HB también obtuvieron representación. Sólo unos días después, el 8 de febrero, un Real Decreto del Ministerio de Administración Territorial aprobaba la segregación de la Cendea de Cizur.

Sin embargo, el proceso no culminaría hasta el 15 de noviembre de ese mismo año, cuando se celebrarían los dos tensos plenos por los que se extinguía Barañáin como concejo y se constituía el nuevo ayuntamiento, a través de una comisión gestora designada por el Gobierno de Navarra. Un total de 21 vocales conformaron dicha comisión y la sesión plenaria de aquel día se encargó de proclamar a su presidente, en un rocambolesco proceso de votación. El primero en ser elegido fue el propio Sánchez Monge, pero renunció. Exactamente lo mismo hizo José Zubillaga, el segundo en ser elegido. "Ya lo teníamos hablado", relata el primero. "Nuestros compromisos laborales no nos permitían dedicarnos a esta labor, así que ya estaba pactado llegado el momento que Martín Orbara fuese el nuevo alcalde. Nosotros sólo lo fuimos unos minutos", evoca el último presidente del concejo de Barañáin, quien se muestra "especialmente orgulloso" de haber sido uno de los impulsores del actual centro de salud. "Fue un gran empeño", asegura.

28 de diciembre de 1984

Una "solemne" proclamación

La comisión gestora quedó finalmente presidida aquel 15 de noviembre de 1984 por Martín Orbara, a todos los efectos primer alcalde de Barañáin. No sería hasta el 28 de diciembre de ese mismo año cuando se celebraría la "proclamación solemne" de constitución del municipio de Barañáin, acto al que acudieron representantes del Ayuntamiento de la Cendea de Cizur y del nuevo consistorio.

Aun y todo, la andadura de Barañáin en solitario no se haría práctica hasta el 1 de enero de 1985. "Hasta esa fecha, realmente no comenzó a funcionar como ayuntamiento independiente", recuerda Teodoro Domeño Elarre, secretario desde 1980 hasta prácticamente 2006, quien asegura que la transición, a efectos administrativos, no fue especialmente traumática. "Hubo una continuación. Sí que es verdad que los trabajos se iban incrementando y fue necesario más plantilla, pero no hubo gran diferencia".

Hoy en día, Barañáin ya es una localidad consolidada, que ha duplicado su población desde entonces (cuenta con más de 22.200 habitantes) y que durante este cuarto de siglo ha sufrido una considerable expansión urbanística, dejando ya en el olvido su nombre como Avanco, por el que llegó a ser incluso más conocida.