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Emilio Ochagavía: un falcesino de alta costura

Falces acoge mañana la presentación de un libro y un desfile de Emilio Ochagavía, diseñador de alta costura que consagró su carrera en las décadas 50 y 60 a vestir a los artistas y diplomáticos más importantes de la época.

Emilio Ochagavía: un falcesino de alta costura

para la mayoría de los falcesinos, la trayectoria profesional de Emilio Ochagavía García (1922-1996) pasó prácticamente desapercibida. Mientras tanto, el modisto de Falces atendía en Madrid a la flor y nata del mundo artístico, aristocrático y diplomático de su época, llegando a ser el diseñador de alta costura más importante del panorama nacional en las décadas 50 y 60.

Así lo recoge el libro de José María Sanz Suescun, historiador falcesino que ha querido sacar a la luz la importancia de este vecino. Mañana presentará la obra, que irá acompañada por un desfile con trajes diseñados por Ochagavía y una exposición con bocetos de sus obras y recortes de prensa que dan cuenta de su trabajo. "La familia ha sido la que me ha proporcionado todo el material, por lo que les estoy muy agradecido", reconocía Sanz Suescun.

Emilio Ochagavía García nació en una familia humilde de Falces. De niño se buscó la vida como botones en el hotel Maisonnave de Pamplona y viajó a San Sebastián para trabajar en una fábrica de bombas, en plena Guerra Civil. Allí conoció al famoso modisto Pedro Rodríguez, que lo protegió y le enseñó el oficio. Poco después conoció a Jesús Vargas, con el que se asoció para comenzar una carrera con nombre propio.

Tras el esplendor de su negocio, la llegada del prêt à porter y la instauración de la seguridad social hicieron daño a la economía de su taller, que terminó cerrando en los años 70.

vestidos de película Como cuenta Sanz Suescun en Emilio Ochagavía García 1922-1996. Vargas & Ochagavía: Alta costura, son muchas las anécdotas que vivió el diseñador a lo largo de su vida profesional en Madrid. Entre sus encargos, diseñó el vestuario que lució Paquita Rico en Dónde vas Alfonso II. "El vestido de novia de la pesaba tanto, que la actriz no podía subir las escaleras erguida, por lo que tuvo que ser ayudada por las modistas, que tiraban de ella con hilos de nylon", explica el historiador.

Uno de los vestidos que más dinero hizo ganar a Ochagavía y a su socio Vargas fue el que lució Massiel en la gala de Eurovisión. "La familia afirma que era un diseño suyo y que vendieron muchos de ellos en su boutique de Madrid", cuenta Sanz Suescun. Otras famosas que vistieron la alta costura del falcesino fueron Marujita Díaz, Carmen Sevilla, María Cuadra, Ana Mariscal, Celia Gámez... Su modelo predilecta fue la conocida Vikhy, de Pamplona.

En aquellos años, Vargas & Ochagavía eran los únicos en realizar desfiles de alta costura en España, el primero en 1947. La firma sacó a la pasarela la primera falda pantalón. Entre los espectadores de enjundia de los desfiles, contó con la asistencia del príncipe Rainiero. Entonces, las tendencias de la moda llegaban principalmente desde París a través de Dior y Balenciaga, mientras que Vargas & Ochagavía supieron buscar su espacio en Madrid.

su vida en falces Emilio Ochagavía nunca olvidó sus raíces ni su origen humilde. Solía regresar a Falces para visitar a su familia y con él trajo los primeros pantalones vaqueros que vieron los vecinos. "Paso de ser un niño de pueblo sin estudios a un personaje VIP de la sociedad madrileña. Supo absorber como una esponja los conocimientos necesarios para destacar, aunque eso no se supo valorar en Falces porque no sabían de su talento", explicaba José María Sanz Suescun. Con la presentación del libro, la exposición y el pase de modelos con los diseños, el historiador falcesino tratará mañana de dar un espacio a Emilio Ochagavía en la historia de la localidad navarra.