Éxito del mercadillo de trueque de juegos y juguetes en Irurtzun

irurtzun. Con el fin de que los txikis intercambiaran los juguetes que ya no usan y también recoger material para niños y niñas más necesitados, la Apyma del colegio Atakondoa, junto con Itxipuru Taldea y la Mancomunidad de Servicios Sociales de la zona de Irurtzun, organizaron ayer un mercadillo de trueque de juegos y juguetes. Desafiando una lluviosa y fría mañana, fueron muchos los txikis y mayores que se acercaron hasta los porches de la plaza para participar en esta iniciativa.

"La idea surgió de la apyma, que quería organizar una recogida de juguetes para niños y niñas necesitados. Desde Itxipuru, siguiendo con nuestra filosofía de dar utilidad a objetos desechados por algunos al tiempo que se contribuye con proyectos sociales, nos unimos, aprovechando las sinergias" señaló Alfredo Prieto, de Itxipuru.

Así, la recogida de juguetes se realizó la pasada semana en el centro escolar. A cambio de los juegos y juguetes que llevaron, no importaba la cantidad ni la calidad, los txikis recibieron un vale que pudieron canjear ayer. Asimismo, aquellos niños y niñas que no lo hicieron con anterioridad pudieron llevar ayer sus juguetes, recibiendo otros a cambio. Los requisitos eran que estuviesen en buen estado, que no fuesen bélicos y que no funcionasen con pilas, explicó Ekiñe Ramos, técnica del Servicio Social de la zona de Irurtzun.

La oferta era variada. Dispuestos sobre varias mesas, peluches, puzzles, juegos de encajables y otros juguetes se mostraban a los txikis. A algunos les costaba decidirse. Tras mucho pensárselo, Maider Isiegas se decidió por un osito.

Los juegos y juguetes que ayer no fueron a parar a un nuevo dueño se entregarán a una entidad que trabaje en el ámbito infantil, indicó Asun Cuende, de la apyma de Atakondoa. También señaló que en el mismo colegio se repartieron juguetes a los niños más necesitados este pasado viernes.

Además del mercadillo, había una exposición de juegos cooperativos en la que se pudo conocer más sobre este tipo de juegos. También disfrutaron con éstos pequeños y mayores, que a través del juego y de una manera divertida, trabajaron diferentes valores. De ello dieron fe Ilargi Legarra y Nahia Mendinueta, dos niñas de 7 y 6 años, que ayer se mostraban encantadas con la feria.