cientos de personas respaldaron ayer en Lodosa el proyecto de Ribera Prosalud en su lucha contra la droga. La plaza de toros acogió un espectáculo de recortes y quiebros a cargo de Arte Valenciano, donde se recaudaron fondos para que la asociación siga brindando ayuda a las personas con problemas de drogodependencia y personalidad dual. A lo largo de la tarde, los recortadores Javier López Glandu, Alejandro García El Seco, Isidro Peláez Peladilla, Maikel Molina, Francisco París El Foro y José María Navarro El Chipu, desplegaron su valentía ante las reses de José Antonio Baigorri Pincha. El espectáculo ofreció saltos, quiebros y recortes por parte de los valencianos, y hubo un espacio para que los niños también disfrutasen con carreras por el ruedo. Para finalizar, se sortearon un jamón y un cordero entre los asistentes.

Logi Aranguren Etxarte, vocal de Ribera Prosalud y una de sus impulsoras, expresó su agradecimiento a todos los que hicieron posible el acto, desde las empresas colaboradoras, el Ayuntamiento de Lodosa, Cruz Roja, el ganadero local y los propios recortadores, que se trasladaron a Lodosa de forma altruista. "Necesitamos que toda la sociedad se implique en la lucha contra esta gran lacra social. Si los propios jóvenes se involucran, conocerán de cerca el problema y sus consecuencias, y se alejarán de ello", añadía la lodosana.

atención personalizada Desde Ribera Prosalud se trata de ofrecer ayuda y asesoramiento personalizado a las familias que sufren el problema de la drogodependencia en sus hogares. Su zona de actuación se centra en Lodosa, Mendavia, Sesma y Sartaguda, aunque está abierto a otras localidades cercanas que se quieran involucrar o necesiten de este servicio.

Desde la fundación de este colectivo hace menos de un año, se han inscrito 250 socios, y se espera que el número vaya creciendo, tanto para la colaboración económica como para el recibo de ayudas. "Es un proyecto que ha cuajado bien ya que era muy necesario. Estamos muy contentos con la respuesta de los vecinos porque son conscientes de esta lacra y sólo recibimos cariño y apoyo. Sin embargo, todavía hay muchas personas que no afrontan su problema y que les podríamos tender la mano para que vean que pueden encauzar de nuevo su vida y la de sus familias", explicaba Logi Aranguren. "A veces las familias son las que peor llevan este proceso, ya que les faltan pautas de actuación", adelantaba la vocal.

Aranguren recalcaba que se garantiza una total intimidad para las personas que recurran a Ribera Prosalud en busca de información o asesoramiento. Entre las iniciativas puestas en marcha por el colectivo están las terapias de familias y las reuniones con una psicóloga, dos veces al mes en el ayuntamiento. En breve comenzarán las actividades en grupo o personalizadas con un monitor de tiempo libre para que los drogodependientes en proceso de cura encuentren espacios de ocio.

Uno de los proyectos más ambiciosos de Ribera Prosalud, y que se espera poner en práctica a medio plazo, es un piso tutelado para los drogodependientes recuperados y que ya han terminado su tratamiento. "Es un paso para que se emancipen y tomen de nuevo las riendas de su vida", explicaba Aranguren. El proyecto cuenta con el apoyo de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de Lodosa, Mendavia, Sesma, Sartaguda y Lazagurría, y del Gobierno de Navarra.