pamplona. La nueva estación de aforo del Arga en Burlada será la primera que permita conocer el nivel del río y el volumen del caudal, justo metros antes de entrar a Pamplona y de forma individualizada, lo que proporcionará una información más precisa del río, sobre todo de cara a posibles crecidas o avenidas. Según la Confederación Hidrográfica del Ebro, se prevé que esta nueva estación de control comience a ofrecer datos a tiempo real desde este fin de semana, una vez que ya se ha procedido al calibrado por parte de los técnicos de la Confederación.

Hasta ahora, los datos que se obtenían del Arga antes de su llegada a Pamplona eran los obtenidos en la estación de aforo de Huarte, metros antes, sin embargo, de que éste reciba las aguas del Ulzama, lo que se produce ya en Villava. Ahora, la nueva estación de aforo está situada en Burlada, junto a la pasarela y antes de las piscinas, un punto mucho más cercano al término municipal de Pamplona, las huertas de la Magdalena, la Rochapea y San Jorge, donde, como se recordará, en febrero de 2009 hubo inundaciones.

La nueva estación de aforo comenzó a instalarse a finales del año pasado, y desde el 4 de junio ya está funcionando, sin embargo desde esa fecha los técnicos han realizado al menos hasta tres controles y mediciones del río para poder establecer una tabla de referencias o tabla de gasto y extrapolar. "Lo que hacen la mayoría de estaciones es medir el nivel, la altura. Con eso, que es la aforación directa en río, van unos técnicos que miden la velocidad y en base a la altura, calculan el caudal, y lo extrapolan a una tabla de equivalencias". Después de las tres aforaciones realizadas, estos datos se incorporan al sistema SAIH, que permite saber en la web y a tiempo real las mediciones. Los controles continúan después de forma periódica, y también se cotejan los datos en avenidas ordinarias y extraordinarias, de cara a definir los niveles de alerta y pre alerta.

El máximo caudal, el 18 de junio Aunque hasta este fin de semana no va a estar operativo el sistema de información a través de la web de esta estación del Arga (www.saihebro.com), de las aforaciones realizadas estos meses ya se sabe que el río en Burlada alcanzó sus niveles máximos el día 18 de junio, cuando llegó a 0,91 metros y un caudal de 21,62 m3/segundo, mientras que el nivel mínimo se registró el 20 de julio, con una altura de 0,28 metros y un caudal de 0,64 m3/segundo. Según los responsables de la CHE, estos datos son los normales en época de estiaje, y a pesar de las tormentas ocurridas a finales de julio, éstas no tuvieron consecuencias en el Arga. Las mismas fuentes de la Confederación indicaron que, de momento, no se prevén nuevas estaciones a sumar a las 5 del Arga.

De forma paralela, ya se están poniendo en marcha las obras para evitar los efectos de las riadas en la Rochapea. En concreto, el proyecto del Ayuntamiento, financiado por el Gobierno, contempla la elevación del pavimento en la calle Errotazar 30 centímetros y la prolongación de la mota natural de la zona del puente de la Rochapea siguiendo la línea de la regata hasta alcanzar los 400 metros de longitud. Irá por el Runa, desde el puente de la Rochapea hasta el del Vergel. En su punto más alto esta mota tendrá poco más de metro y medio más respecto a la situación actual, aunque en algunas zonas se mantendrá la rasante actual. La cota más alta será de 412,5 metros, coincidiendo con la de la mota natural que no se inundó y quedó medio metro por encima del nivel del agua. Se calcula que una vez realizadas estas obras la mota salvará el nivel de las inundaciones que se producen estadísticamente cada 25 años (el llamado nivel de retorno de 25 años).

Además se elevará el muro que hay entre el puente de Rochapea y el Club de Remo así como el camino del parque del Arga, que fue punto de desbordamiento en 2009. Por último, se trabajará sobre los colectores colocando una claqueta anti-retorno en el colector de pluviales y un sistema de desborde hacia el de fecales que funcionará cuando el agua de lluvia que se almacene en los colectores pueda superar el nivel de los sumideros de la rotonda de la calle Río Arga.