Síguenos en redes sociales:

El incendio de 14 contenedores causa daños en la casa de cultura de Cascante

quemó la fachada posterior y la sala de exposiciones Hubo un fuego en la calle San Pedro y otro en Martín Guelbenzu durante la madrugada del domingo

cascante. Un total de 14 contenedores fueron incendiados en Cascante alrededor de las dos de la madruga del domingo, siete de ellos localizados en la plaza situada detrás de la casa de cultura de la calle San Pedro y otros siete en la calle Martín María Guelbenzu, sin saber quién pudo ser el causante de los hechos.

Un ciudadano de la localidad llamó al número de emergencias 112 para alertar del incendio, donde acudió tanto la Policía Foral como una dotación del parque de bomberos de Tudela, que sofocó ambos fuegos.

Los peores daños se produjeron junto a la casa de cultura cascantina, en la fachada posterior de la misma y en la sala de exposiciones, que alberga una muestra de la Cruz Roja inaugurada el pasado 3 de diciembre y que ha tenido que ser suspendida por motivos de seguridad. Todas las fotografías de la muestra tendrán que limpiarse del hollín acumulado en ellas.

El fuego, cuyas llamas alcanzaron más de cuatro metros de altura, desintegró al menos dos contenedores y dejó inservibles el resto. Además, afectó a las ventanas, a la farola y a la fachada trasera del inmueble, que había sido pintada hacía tan sólo 12 días. En la calle Guelbenzu, junto a numerosas viviendas, afectó de la misma manera a los contenedores que se encontraban allí, pero sus efectos secundarios fueron menores que los del otro incendio.

El alcalde de la localidad, Antonio Irujo, señaló que "suponemos que serán grupos de jóvenes de entre 14 y 20 años, aunque no tenemos ni idea de quiénes puedan ser porque hasta el momento no hay pruebas suficientes para averiguarlo". Además, Irujo fue quien presentó la denuncia en la comisaría de la Policía Foral ayer por la mañana, y alertó también a la Guardia Civil.

A pesar de desconocer a los autores de los hechos, según el alcalde de Cascante, "al ser en dos sitios diferentes y en lugares relativamente escondidos, los incendios no han sido casuales, sino premeditados". Además, reconoció que "tuvimos suerte porque se podía haber quemado toda la casa de cultura y no fue así y en la calle Guelbenzu pudo haber afectado a las viviendas que se encuentran por allí y, afortunadamente no hay más que daños económicos y ninguna desgracia personal".