DoNDE termina la vieja calle de Lizarra comienza la cuesta del mercado viejo o cuesta de los guardias que decíamos de críos. Como se puede ver en la antigua foto, en ese pequeño edificio se encontraron durante algunos años unas escuelas infantiles porque las que había en los bajos de ayuntamiento tenían el espacio suficiente para acoger toda la demanda. Justo frente, las casas de los militares de baja graduación, sargentos, brigadas, etc. Al fondo se ve la muralla y una tapia que hoy es el acceso a un albergue de peregrinos.