cuando se construyó, allá por los siglos XII y XIII, la muralla de Puente la Reina-Gares nadie se podía imaginar que varios siglos después, en uno de los torreones se construiría el único hotel rural que existe hasta la fecha. Bautizado hace apenas dos semanas con el nombre de El Cerco, pertenece a los hermanos Alfonso y Ana Jabat, así como al esposo de Ana, Julio Aguerri, quienes se han mostrado muy contentos con la acogida que está obteniendo este proyecto en su segunda semana de vida. "Estamos encantados con la aceptación y aunque el hotel lleva pocos días en funcionamiento ya nos han ocurrido anécdotas de todo tipo. La verdad es que abrir un hotel así te cambia la vida", analizó Ana Jabat, quien explicó que llevaba varios años madurando la idea. "Suena curioso, pero a mí hermano a mí nos andaba rondando la idea de abrir un establecimiento de este tipo desde hace años, pero dada la situación económica no nos animábamos, hasta que un día lo hablamos y decidimos afrontar el reto juntos".
Dicho y hecho. Pocos días después los tres puentesinos comenzaron a buscar un enclave donde poder edificar el hotel rural de sus sueños, hasta que la suerte jugó un papel determinante e hizo que encontrasen un antiguo torreón, en perfecto estado, situado entre las calles Don Rodrigo Ximénez de Rada y el Cerco Viejo. "Los libros de historia cuentan que allá por 1300 los torreones de Puente la Reina perdieron su cometido defensivo para pasar a ser habitados por particulares. Así que cuando vimos el torreón nos pareció el sitio perfecto. De hecho, el hotel se ha levantado en base a las partes del antiguo torreón que se conservan y aunque la normativa nos ha obligado a tirar gran parte de su interior, hemos conservado las paredes exteriores y los medianiles", explica Jabat.
Componen el Hotel Rural El Cerco diez habitaciones, tres de ellas individuales; un salón; un patio reconvertido en terraza y el comedor donde se sirven desayunos y cenas. Uno de los retos que plantean los propietarios es elaborar folletos para el visitante donde se explique tanto la historia del edificio como el nombre de cada habitación, ya que, según indica Jabat, "hemos querido poner a cada habitación un nombre relacionado con la historia de Puente la Reina como Torre de Suso, El Txori, Sarria, Murugarren, Gomacin, Zubiurrutia, Juslavenilla o Ponte de Arga, entre otros, para tratar de relacionar todo el edificio con la historia de Gares".