Nuestra boina, la txapela
Al haber llegado el invierno, me puse mi txapela en mi pelada cabeza. Dije, "malo que me la ponga, eso es que ha llegado el invierno". El que me escuchaba, muy inteligente, me dice, "te has puesto la boina como los vascos". Muy sereno yo y más tranquilo contesto "pues porque soy vasco me la pongo. ¿Tú no eres vasco", a lo que me contesta, "no soy ni quiero ser vasco". Ante esta inesperada contestación le pregunto por sus apellidos, el nombre de su pueblo en Tierra Estella, montes, términos, regatas. Él, muy ufano, me los fue dando con toda clase de detalles. Nada más terminar, y después de haberlo oído muy bien, yo le contesto "pues quieras o no eres vasco, aunque tienes todo el derecho del mundo a renegar de todo tu ser. Pero por mil veces que renuncies, quieras o no siempre serás vasco". Esto es como su uno nos dice que no quiere ser hijo de su madre, por mil veces que renuncie siempre ha de ser hijo de su madre.
En nuestro pueblo he comprobado que muchos que antes se ponían nuestra boina, al enterarse de nuestra identidad como pueblo ya no se la ponen y prefieren pasar mucho frío en sus peladas cabezas. Triste realidad pero esto nos está ocurriendo en nuestro pueblo navarro. Los hay que se ponen gorras en sus cocos, cada uno tiene su derecho a cubrir su cabeza como quiera, pero que se haga por lo que muchos lo hacen es de vergüenza humana y de querer poco a su pueblo, a nuestra querida Navarra, a nuestra tierra.
Yo, viendo la realidad de algunos, mucho más a gusto me la pongo y además me gusta presumir con ella en el mundo entero, añadido a todo esto que en mi familia hasta me dicen que me sienta muy bien la txapela.
En la fiesta de Olentzero, muchos lucen nuestras txapelas, pero el resto del año no les gusta que sus peladas cabezas tengan calor. Además, les sienta pero que muy bien. Antaño, en todos nuestros pueblos sólo se llevaba boina y se presumía mucho con ello. Hasta los carlistas presumían con sus txapelas rojas. Hoy en día, los policías forales también lucen txapelas rojas y con ellas están mucho más guapos y guapas que con unas gorras.
En todos los pueblos del mundo cubren sus cabezas con lo típico de cada uno y presumen mucho de ello. ¿Por qué aquí no presumimos de lo nuestro?
Yo viendo esta realidad, mucho más a gusto y con más cariño me la he de poner. Aquí he nacido y por eso he de defender al máximo posible todo lo nuestro, porque amo y quiero a mi querido pueblo. De haber nacido en otro, también lo hubiese querido, pero nací aquí. Para los campeones de nuestros pueblos y en todas las modalidades, el mayor y principal trofeo es la txapela, por eso es el txapeldun.
Mendía