los arcos. Según explicaron los mayores del lugar, que no perdían detalle, esta actividad se perdió "hace por lo menos 40 años, y desde entonces se traen siempre en camiones", por lo que para muchas generaciones de arqueños fue toda una novedad lo vivido ayer.
La edil de Festejos del Ayuntamiento, Cristina Obanos, señaló que "así como el año pasado hicimos el Día de la Siega como acto prefiestas, hoy (por ayer) hemos querido recuperar otra actividad que se hacía antiguamente, en este caso la de transportar las vacas por el campo, con una exhibición de trashumancia. Se han llevado desde la cabaña de Usúa, entre Villamayor de Monjardín y Los Arcos, hasta aquí, más o menos por el Camino de Santiago, aunque también pasando por olivares... ha sido muy bonito". En total, recorrieron alrededor de seis kilómetros, según los cálculos de los propios participantes.
La exhibición fue un auténtico éxito, ya que se sumaron muchísimas personas a la misma, entre ellos, 45 jinetes, algunos del propio pueblo y otros llegados desde diferentes localidades de la zona o de provincias limítrofes como Ismael del Valle y Daniel Bargo, dos amigos de Logroño. "Es una experiencia bonita sacar el caballo al campo y conducir el ganado. La pena es que no está permitido que sea bravo, es decir, el que luego se saca en los encierros. En otros sitios como Soria sí dejan, pero parece ser que en Navarra no. No ha sido tan emocionante como el otro día en Viana, cuando se escapó una vaca y hubo que repartirse para intentar reconducirla, pero ha estado muy bien y ha participado, en mi opinión, más gente; así que nos vamos contentos", dijeron.
En total, se transportaron un total de 18 vacas, también con tractores llenos de vecinos, bicis de monte y otros vehículos, tal y como explicó otro de los promotores de la idea, el ganadero de Mendavia, Javier Ezquerro. "No dan muchos problemas, ni son demasiado peligrosas, porque no dejan que sea ganado bravo, sino avileñas y cruzadas, pero aún así siempre intentan buscar los rincones", dijo el ganadero, que recordó que esta actividad tiene bastante éxito. "El otro día en Viana también funcionó muy bien. Y es que es algo que los mayores ya han conocido, antes era como se llevaba el ganado a los pueblos para participar en las fiestas", recordó Ezquerro.
Los jinetes empezaron a reunirse en Los Arcos entre las 9.00 y las 10.00 de la mañana, y desde allá fueron hasta la cabaña donde se trasladó el ganado en camión después de almorzar en la plaza del Coso de la localidad. En poco más de una hora, ya habían conseguido trasladar a los astados, con una entrada espectacular por el municipio, por el mismo recorrido donde se celebran los encierros, como explicó la edil Cristina Obanos. Cuando se metieron a los corrales todos los astados se lanzó el pertinente cohete. Además, la jornada se completó con una feria artesanal para anunciar las fiestas.