El Centro Vacacional Irisarri de Igantzi iniciará en breve su actividad
el complejo de turismo y ocio ocupa una extensión de 75 has de campo y bosque El proyecto incluye la restauración del antiguo palacio y la creación de veinte apartamentos en plena naturaleza
igantzi. El complejo vacacional Irisarri de Igantzi, que ocupará el antiguo palacio del mismo nombre y una superficie de 75 hectáreas de campo y bosque, iniciará su actividad en breve y se convertirá en uno de los recursos turísticos más atractivos y novedosos de la cuenca del Bidasoa. El proyecto, promovido por la empresa Canteras de Yanci y redactado por el estudio Arquitectos Asociados (AsoArq) de Pamplona, contempla la restauración de la antigua casa-palacio y la finca que lo rodea, con un presupuesto que supera los 3,2 millones de euros.
El plan contempla la restauración de la antigua casa-palacio y su conversión en hotel apartamento que será el centro del complejo, la creación de 20 unidades de alojamiento disperso por la finca en pleno contacto con la naturaleza, y de instalaciones complementarias de diversión y de ocio, como tirolinas, actividades ecuestres y otras. La nueva dotación turística, que puede suponer un importante motor de desarrollo para una de las más bonitas y cuidadas localidades de Bortziriak, se ha llevado a cabo con absoluto respeto a las condiciones de su precioso entorno natural.
El arquitecto Santiago Iribarren, miembro del estudio AsoArq, que reúne a un amplio equipo de profesionales y cuenta con dilatada experiencia en proyectos turísticos (Castillo de Gorráiz, Balneario de Belascoáin, Hospedería de Leire, Hotel Palacio de Urbasa y otros) explica que "el objetivo primordial ha sido encajar la totalidad del complejo en la naturaleza con el máximo cuidado y respeto, que esté perfectamente integrado". El proyecto surgió al desestimar los propietarios de la finca su uso como zona de extracción de piedra y considerar el valor que la casa-palacio de Irisarri podía tener como alojamiento turístico rural.
El inmueble, conocido en Igantzi como palacio, es una casa noble, blasonada, cuyo origen se remonta a los siglos XI-XII, con tejado a cuatro aguas, de 300 metros cuadrados de planta y aproximadamente de cuatro alturas. El palacio, cuyo escudo es similar al existente en Itzea, la casa de los Baroja de Bera, lo que denota una cierta relación, corresponde a la tipología tradicional de estos nobles inmuebles del País del Bidasoa y ha mantenido su prestancia aunque mostraba un cierto estado de ruina.
Interiormente destaca el sabai (desván) por el espectacular entramado que presenta en su estructura de madera de roble. El palacio será la joya de la corona del proyecto, que convertirá a la nave ganadera (1.800 m2) existente junto a la entrada de la finca en edificio de acceso y acogida. Pero la naturaleza será la protagonista del proyecto, que ocupa un espacio particularmente bello por el que se distribuyen completamente autónomos e independientes los veinte apartamentos que estarán en contacto con el bosque que cuenta con algunos ejemplares autóctonos de particular interés.