bLANCA y Sancho. Esas son las dos figuras con las que en aquel lejano 1963 empezó a gestarse la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Murchante hace 50 años. Por entonces solo esas dos figuras de 3,5 metros que representaban a los reyes cristianos danzaban para el deleite de los murchantinos y no sería hasta 2010 cuando se unieron Miramamolín y Jasmín, conformando así el cuarteto actual. Precisamente van a ser los dos cincuentones quienes estrenen traje en el año de su medio siglo de vida.
aniversario En fiestas de Murchante varias son las actuaciones que nadie se quiere perder. Una de ellas llega todos los mediodías, mientras almuerzan los más tardanos y otros vecinos ya se encuentran con su vermouth, todos están pendientes de ver los bailes de Sancho el Fuerte, Blanca de Navarra, Miramamolín y Jasmín, a los que acompañan los cabezudos y, este año, por primera vez, también los gaiteros locales.
Bien es cierto que siempre han recibido el calor de los vecinos, a quienes se les dibuja una sonrisa en la cara cuando los ven pasar y esa es una de las mayores recompensas que reciben los 12 miembros que conforman la comparsa actualmente. Aunque ellos disfrutan de este aniversario, tienen muy presentes a los que la iniciaron e hicieron posible que haya llegado a su medio siglo de vida. "Han sido muchos los murchantinos que les han dado vida bailándolos, por eso hay que hacer un especial homenaje a esas personas que gracias a su dedicación, esfuerzo y entusiasmo han sacado esta comparsa adelante", reconocieron desde la comparsa.
Con motivo de los 50 años de vida se han preparado numerosas actividades para las próximas fiestas de San Roque, aunque la comparsa ya fue la encargada de prender la mecha del cohete de las Fiestas de la Juventud y participó en un festival junto con otros colectivos culturales de la localidad.
Para San Roque quieren dejarse ver mucho más y a sus habituales salidas al mediodía habrá que sumarle una actuación por la noche. "El día 16 subiremos desde la plaza hasta el Quesito y bailaremos un nuevo baile que hemos preparado con la dificultad que conlleva el bailar de noche", anunciaron. Además, para la tradicional Gigantada del 15 de agosto se va a contar con comparsas de diferentes localidades, algunas de las cuales se han ofrecido a participar porque quieren arroparles en su 50º aniversario. "Los gigantes son parte de la fiesta, así que creemos que tienen que estar mucho en la calle, que la gente los vea".
'souvenirs' y relevo Debido a la gran aceptación con la que cuentan los gigantes entre sus vecinos el año pasado se hicieron pañuelicos rojos de la comparsa. Para 2013, el abanico de productos de la misma se ha ampliado considerablemente. Así, además de volver a hacer pañuelos, se han realizado cinco modelos de chapas con imperdibles para poner en la ropa y que tienen un precio de un euro cada una. "Estamos gratamente sorprendidos por la respuesta que estamos obteniendo. Hemos elaborado un total de 700 chapas y al paso que vamos creemos que se van a agotar", confesaron. Una baraja de cartas con los gigantes en la figura de reyes, los cabezudos montados a caballo y los gaiteros como sotas y cada palo aludiendo a un motivo local es otra de las novedades que se pueden adquirir en los comercios de Murchante por 3 euros.
Son 12 las personas que actualmente conforman la comparsa y cada uno tiene definida su labor porque "no es lo mismo bailar al rey que a la reina, ya que unos empiezan siempre con el mismo pie y otros van variando. No es bailar por bailar, todo tiene una coreografía", apuntaron. Para que todo salga bien comienzan a ensayar en marzo una vez al mes y conforme se van acercando al periplo festivo lo hacen tres veces por semana e incluso al final quedan todos los días.
Todo tiene que estar perfecto, son 12 los bailes que conocen y quieren que la gente se una cuando les vea bailar. "Uno de los proyectos que tenemos en mente es hacer el año que viene una gigantada txiki. Queremos que vengan a bailar porque es algo gratificante y que engancha", aseguraron.