Entusiasta 'ongi etorri' en Baztan a sus Majestades

eL Valle de Baztan, y más en concreto las localidades de Elizondo y de Erratzu, acogieron con entusiasmo caluroso y ruidoso júbilo infantil a sus Majestades de Oriente, y con un auténtico gentío en la plaza de los Fueros elizondarra. Los magos protagonizaron un veloz recorrido por el monte, para acortar el camino entre los dos pueblos, y cumplieron puntualmente como todos los años.

En Erratzu, Melchor, Gaspar y Baltasar se parecían como dos gotas de agua a Santi Dendarieta, Santi Oteiza y Xabier Rekarte respectivamente, y acudieron a adorar al Belén viviente que formaron Josune Cordoba y Rafa Alzate (María y José) y al niño, que fue niña, Udane Iturralde Cordoba. Luego marcharon en carroza por el pueblo para repetir su adoración en la casa parroquial, cuyo titular Juantxo Zabala abrió a los erratzuarrak.

En Elizondo, en la cabalgata de recibimiento que se acerca al siglo de existencia, los reyes llegaron por Ermitaldea acompañados por un cortejo de pajes con antorchas y bengalas que les alumbraron en su camino. Aquí, a los vecinos les llamó la atención el singular parecido de Melchor con Iban Aldako de Elizondo (35 años, constructor), de Gaspar con Manex Aizpuru, de Oronoz (36 años, comercial de Industrias Pevi), y de Baltasar con Vicente Lucky Ajayi, de Elizondo (32 años y que, signo de los tiempos, se encuentra en paro).

Ante la expectación de cientos de elizondarras por las calles y aún más en la plaza de los Fueros, sus Majestades ofrecieron sus respetos y adoración al Belén viviente instalado en el arkupe de la casa consistorial de Baztan, donde David Múgica representó a San José, Ancuta Sava a la Virgen María y María Isabel Sava, de un año, al niño Jesús. Con posterioridad, desde el balcón principal saludaron a los vecinos e hicieron las preguntas de rigor ("¿Os habeis portado bien?") respondidas con el bai y el sí unánime de los niños. Elizondo recibió también ayer su regalo particular, al cumplir 98 años la señora Paquita Eraso, gran música y organista durante décadas en la parroquia de Ziga. ¡Zorionak bihotz bihotzez!