olite - La Guardería Tafurería de Olite, por la que han pasado más de 400 alumnos desde que se fundó en 1992, cerrará sus puertas en marzo si el Ayuntamiento no cambia de opinión y prorroga, al menos hasta que finalice el curso, la ayuda de 450 euros mensuales concedida en septiembre, y que vence este mes, para paliar la ausencia de matriculaciones. Aunque este dinero "no es suficiente para cubrir los gastos básicos de mantenimiento", apuntan desde la guardería, "alivia" los problemas financieros del centro, ubicado en un edificio de propiedad municipal aunque gestionado por una cooperativa de padres y madres sin ánimo de lucro.

"El Ayuntamiento nos dio un margen de tiempo para captar posibles alumnos y, por ahora, no hemos logrado ninguno aunque estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para darnos a conocer a través de las redes sociales y de reuniones informativas", comentan.

Y es que actualmente, aunque ha llegado a contar con 20 o 25 alumnos por clase, son solo tres los niños que acuden diariamente a este centro educativo, imposibilitando su autofinanciación. "Hemos notado mucho la crisis y la apertura, hace unos años, de una guardería privada también ha contribuido a que desciendan las matriculaciones. Pese a todo no pensamos bajarnos del barco y seguiremos luchando para que esta institución, porque así la consideramos, perviva", anuncian. Y ganas no les faltan. Si en Navidad sacaron a la venta un calendario solidario, que todavía se puede adquirir por 10 euros en el estanco Azcárate y en la panadería Vélez, ahora hacen un llamamiento "para animar a esos padres con hijos de entre 0 y 3 años a que los matriculen en la guardería. El plazo de inscripción está abierto todo el año e incluye aprendizaje en inglés".

Paralelamente apelan a la responsabilidad del Consistorio para que no deje "colgados a los tres niños a mitad de curso y más cuando la otra guardería está completa". Pero éste no es el único peligro al que se enfrenta el centro dado que el puesto de la educadora María José Balduz pende de un hilo. "En 22 años he tenido muchos hijos a mi cargo. El mero hecho de pensar que puede cerrar me sobrecoge y me llena de incertidumbre", explica la educadora, que cuenta con el inestimable apoyo de Fernando Goñi (padre de Xabier, de dos años), de Mónica Balduz (madre de Hugo Catalán) y de Cristina Algarra (madre de Daniel García) para evitar que esto suceda.

El alcalde de Olite, Fran Legaz, sin embargo se muestra tajante. Se escuda en los 5,3 millones que adeuda el Consistorio para frenar la subvención. "No se puede meter dinero a fondo perdido en una actividad supramunicipal, porque el Ayuntamiento se hace cargo también de los gastos de agua, luz y calefacción de la guardería, y por otro lado subir el 4% la contribución. Es un ejercicio de responsabilidad", concluye.