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La mano de Cruz Roja en el cohete Mikel Martínez

El presidente del Comité Local de Cruz Roja, voluntario desde hace 22 años, será el 6 de julio el encargado de prender la mecha del chupinazo

La mano de Cruz Roja en el cohete Mikel Martínez

pamplona - A Mikel Martínez Monreal no le temblará las manos el 6 de julio. Es un hombre acostumbrado a manejarse en momentos difíciles, cuando hacen falta nervios de acero. Y se defiende con soltura en dos ámbitos muy distintos: el de las emergencias, como voluntario de Cruz Roja desde hace 22 años, y el de los juicios, ya que trabaja como abogado, una vocación que le viene de familia.

Así que cabe pensar que para este pamplonés de 43 años, casado y con dos hijos, lanzar el cohete más importante del mundo le va a resultar pan comido, aunque él lo afronta con la "sorpresa" y el nerviosismo de quien todavía no ha asimilado la noticia. De hecho, hasta ayer por la mañana no se lo dijo el alcalde de Pamplona: "Me llamaron el día anterior para que fuera el Ayuntamiento, pero yo me imaginaba que era para hablar algo del dispositivo sanitario, o del encierro, no para esto". Enrique Maya le comunicó la decisión de que fuera Cruz Roja la que, en su 150º aniversario, lanzara el Chupinazo, y, después, sus compañeros del Comité Local, que preside desde hace 7 años, estuvieron de acuerdo en que fuera él la voz cantante detrás de la mecha. "Me hubiera gustado tener una reunión con todos, pero ha habido tal presión de los medios que se ha decidido a todo correr".

Para Mikel, tirar el cohete no será el único trabajo que tenga que hacer en Sanfermines. De hecho, ya ha empezado junto a su equipo con los preparativos sanitarios: "Hemos comenzado ya a preparar los uniformes, y el acopio de material sanitario para los puestos de atención". Porque, para curiosos, solo en el encierro de San Fermín hay repartidos 130 voluntarios de Cruz Roja, y siempre hay demanda: "Se hace una convocatoria, y siempre hay voluntarios de otras provincias que quieren venir. Nos llegan un montón de solicitudes, entre 100 y 200, pero hacemos una selección y cada año elegimos a unos 25, los que por la formación y el perfil vemos idóneos".

Mikel Martínez Monreal vivirá este año unos Sanfermines diferentes, por lo menos el 6 de julio. Porque el 7 no va a perdonar su cita a las 6 de la mañana, su "momentico", como él dice, de los Sanfermines: "Antes de distribuirnos por los distintos puntos del recorrido del encierro, nos juntamos en la sede y hacemos un minuto de silencio por los compañeros que ya no están". Un momento sencillo, y ajeno al tumulto sanferminero. De hecho, antes, Mikel Martínez era más amigo de la juerga, pero ahora su trabajo como voluntario en el encierro y su tarea como padre (tiene dos hijos, Mikel, de 7, y Asier, de 9 años, con su esposa Beatriz), no le dejan mucho tiempo para la noche. "Todos los días, como desde hace años, me pongo en el puesto de Mercaderes". Y ahí, agazapado detrás del vallado, le ha tocado vivir de todo, aunque recuerda un encierro de Torrestrella, un 13 de julio: "Hará unos 6 o 7 años. Nos llegaron dos traumatismos craneoencefálicos y 3 personas con cornada, y alguno con más de una, y no dábamos a basto". Con tanta experiencia en encierros, Mikel Martínez es de la opinión de que "hay que buscarle una solución, no sé cuál, pero hay que buscarla. Y sea la que sea será controvertida, seguro".

Con las prisas a Mikel no le ha dado tiempo a pensar qué dirá en el cohete, ni si llevará algo en su indumentaria en homenaje a sus compañeros de la Cruz Roja: "Supongo que diré lo de siempre, y, si puede ser, me gustaría llevar una camiseta con una pequeña cruz roja". Porque tiene claro que el cohete irá dedicado a sus compañeros voluntarios, "y que llegue a todo el mundo, porque Cruz Roja es universal", como el chupinazo, según dice. Para Mikel, ser voluntario, para lo que se sacó el título de socorrista y después el de auxiliar de transporte en ambulancia, es "el complemento perfecto" a su profesión de abogado. Y viceversa.

Entrando en terrenos más espinosos, le pregunto por el hecho de que Bildu se haya quedado este año sin chupinazo: "Nosotros no hemos pedido tirar el cohete, ha sido una cosa del alcalde. No queremos suplantar a nadie, por eso me fastidia un poco la polémica", y añade que "también es cierto que 150 años no se cumplen todos los días. Yo creo que no nos toca valorarlo", dice.

Mañana, jueves, por la noche, como hace 22 años todos los jueves del año, Martínez se pondrá al volante de la ambulancia para realizar el servicio de Pamplona. Es uno de los 3.140 voluntarios de Cruz Roja Navarra.