En 1965 - Un nuevo electrodoméstico, aún primitivo y al alcance de muy pocos, iba ganando espacio y protagonismo en la distribución de los cuartos de estar de los hogares: la televisión. Aquel año se había inaugurado la Segunda Cadena, el popularísimo UHF, y el panorama estaba dominado por series como El Fugitivo, Los Defensores, Bonanza, Caravana, Los Intocables, El Santo o Viaje al fondo del mar. Por supuesto, todas ellas en blanco y negro y con unos doblajes, realizados en México, que hoy nos sonarían extraños e infumables.
La imagen nos muestra la situación de la avenida de Zaragoza en aquel tiempo, y vemos que su urbanización era aún más propia de la antigua "carretera de Zaragoza", o incluso del "camino real de Tafalla", que había sido la denominación primitiva de esta vía. A la izquierda se ve el alto muro del colegio de Santa Catalina, al final del cual se encontraba la célebre Cruz Negra, y al fondo se adivinan las cocheras del Plazaola y el edificio de los Sindicatos.
Hoy en día - Las teles reinan despóticamente en salones y cuartos de estar, triunfan en los dormitorios y presiden no pocas cocinas, y son además un instrumento esencial del control de masas y de la propaganda de las élites que nos gobiernan. Por supuesto, ya no se emiten series antediluvianas como Bonanza o Estudio 1, pero los bodrios y realitys con que somos castigados a diario hace que en no pocas ocasiones las echemos de menos. De verdad.
En febrero de 1965, el fotógrafo Javier Gallo cogió su cámara y recorrió la avenida de Zaragoza, obteniendo una bonita serie de imágenes, la primera de las cuales hemos publicado hoy. Vemos que el lugar ha cambiado radicalmente, aunque el antiguo muro de las Catalinas, semioculto y bastante abajado, sobrevive aún para certificar la correspondencia de ambas fotografías. La semana que viene avanzaremos un centenar de metros hacia la actual plaza de los Fueros, para apreciar la situación de aquella zona hace medio siglo.