pamplona - Corría el año 1427, cuando un incendio destruyó en Isaba el archivo del Valle de Roncal y las llamas borraron importantes datos de los orígenes y costumbres de sus pueblos: el Tributo de las Tres Vacas, otros tratados, y antiguas concesiones de los Reyes de Navarra. Si llegaron hasta nuestros días, fue porque tras el desastre, hubo roncaleses que reaccionaron y escribieron lo que recordaban de aquellos documentos arrasados por el fuego. Dos siglos más tarde, el izabar, Juan Martín Hualde rescató este trabajo disperso y lo recopiló en un tomo que al que se le perdió la pista en Londres. Actualmente, se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid, y lo transcribe Fernando Hualde, uno de sus descendientes, quien además, ha imitado a su antecesor en la labor de recopilar historias. Tal vez por esto, o porque también su abuelo, Ubaldo Hualde, se preocupó por la indumentaria roncalesa, Fernando Hualde Gallego (Pamplona 1961), investigador y bien pronto demostró su inquietud por el Patrimonio, al que se dedica con intensa actividad. Este viernes presentará en Isaba su última obra, Isaba en llamas, conmemorativo del bicentenario del incendio de Isaba, provocado por las tropas napoleónicas, en el que profundiza, a la vez que relata otros incendios acaecidos.
Hualde, trabajador incansable, que compagina vocación y obligación, no deja casi nada a la improvisación y lo enmarca en la víspera del Día del Navarro Ausente, que se celebra este sábado en Isaba; un homenaje a los que se fueron por diferentes causas, sin olvidar a los izabarres que reconstruyeron la villa después del 1813.
Isaba en llamas e Indumentaria roncalesa (2013), son, por ahora, las dos obras de la colección Erronkari, sobre temas roncaleses en la que trabaja Hualde. Paralelamente se encarga de la publicación Recorrido por el Patrimonio de Navarra, de temas culturales, principalmente relacionados con la Historia y la Etnografía: Izagaondoa, Memoria de un valle, Alfarería de Lumbier, Ferrocarril El Irati, Historia y documentos.
Este escritor prolífico no para de sumar a sus dos antologías, hasta editar tres libros por año, lo que se explica por su afán de conservar el patrimonio y la identidad de los pueblos navarros, "sin visión comercial alguna", matiza. "Se trata de rescatar la memoria y poner en valor el patrimonio antes de que sea demasiado tarde. De guardar para que no se pierdan los testimonios de quienes nos precedieron y dar fe de su actitud". En ambas colecciones cuenta con el apoyo de David Mariezkurrena, (editorial Lamiñarra). Las publicaciones son sencillas y asequibles. "No son libros comerciales", reconoce.
Sus proyectos futuros nos acercarán a la historia del Tributo de las Tres Vacas, a la de las almadías, al pastoreo, al euskara, a lo oficios de Burgui, y a otras villas, en relación al valle de Roncal. En lo que al patrimonio navarro se refiere, vendrán obras sobre los 50 años del pueblo de Javier, los 50 de la representación del Rey de la Faba, la Gamazada, el lavado de la ropa, el valle de Salazar, Armañanzas, Historia Política de Navarra... Suma y sigue. Este hombre tranquilo ha vivido entre recuerdos e historias de hombres y mujeres de otro tiempo, por las que se empezó a interesar a los 13 años. Siglos después les rinde tributo agradecido por haber sido capaces de mantener una forma de ser , su idiosincrasia, y su lenguaje que ha perdurado hasta el presente.
La intensa labor de Fernando Hualde es fruto de interminables horas sumergido en archivos y bibliotecas, para dejar constancia y memoria de acontecimientos pasados. De la Montaña a la Ribera, pasando por la zona Media, este guardián del patrimonio navarro, es consciente de su urgencia: "Una acera puede esperar, pero un anciano no", ha entrevistado a cientos de mayores, recopilado el lavado de la ropa por cerca de 70 pueblos.
Pero además, ha sido maestro de ceremonias en muchas celebraciones que recrean antiguas costumbres de anteriores generaciones. Autor de catorce libros sobre temas vinculados al patrimonio histórico y cultural de Navarra, y coautor de otros siete sobre estos mismos temas, más de 700 reportajes sobre el Valle del Roncal, y es también autor de varios libros y folletos de temática roncalesa. Y miembro de las asociaciones culturales Kurruskla (Isaba), La Kukula (Burgui), y Txuri Beltzean (Roncal-Salazar). Colaborador de la Asociación Cultural de Almadieros Navarros, ha entrevistado y grabado para el Archivo del Patrimonio Oral e Inmaterial de Navarra a más de un centenear de personas. Además, ha catalogado miles de piezas y ahora se ocupa del Museo Etnológico de Navarra.
Hualde deja pocas asignaturas pendientes. Guarpenari ezau akabatan tenpra, (A la memoria no se le acaba el tiempo), decían sus antepasados. A él tampoco.