Manifestación en Lodosa en defensa de las trabajadoras de la residencia y el empleo local
La empresa GSR ha despedido a 17 vecinas alegando “motivos organizativos”
lodosa - Decenas de personas se solidarizaron ayer por la mañana con las 17 trabajadoras despedidas de la residencia de ancianos de Lodosa y participaron en una manifestación convocada por el sindicato ELA que recorrió las calles del casco urbano.
Con silbidos, y bajo una pancarta en la que se podía leer ‘Basta ya, persecución sindical’, la marcha llegó hasta la residencia donde Berta Chocarro, una de las empleadas despedidas, leyó un comunicado oficial en el que destacó que GSR, firma que pertenece a la Cooperativa Mondragón y que asumió la dirección del centro a principios de año, no ha querido reunirse con las trabajadoras.
En este sentido, dictaba el manifiesto que “la entrada de GSR ha supuesto un empeoramiento en las condiciones de trabajo, así como en el ambiente colectivo del centro, que afecta al servicio que se presta a los residentes. El trato que dispensa la dirección del centro a la plantilla solo puede calificarse de vejatorio”.
De hecho, familiares de residentes que también se acercaron hasta esta concentración arrojaban acusaciones muy graves alegando que “a las personas mayores ni se les tiene respeto ni se les limpia como es debido, solo les importa el dinero”.
Tal y como reconocían las empleadas del centro, la empresa empezó a despedir hace meses “alegando motivos organizativos” y después añadió “causas disciplinarias”, en muchos casos a trabajadoras que se encontraban de baja por diferentes motivos. Todas ellas han llevado a la dirección ante los tribunales, juicios que comenzarán a partir de la próxima semana.
Además, informaban los enlaces sindicales de que el último movimiento de la dirección ha consistido en solicitar a las trabajadoras que se encuentra de baja por enfermedad o accidente laboral que rescindan su contrato para no tener que pagarles la parte correspondiente.
El alcalde, Pablo Azcona, que una vez más apoyó estas movilizaciones, reiteraba que “es una injusticia. La posición de la dirección no es razonable porque de la noche a la mañana dicen que 17 cuidadoras directas no son válidas para sus puestos. No compartimos sus motivaciones y estamos disconformes con los despidos y la destrucción de empleo. La situación es complicada y nuestro margen de actuación es el que es. Tenemos que asegurarnos de que cumplen con el pliego de condiciones y no cabe duda de que miraremos hasta el último resquicio”.