tudela - Desde principios de octubre hasta iniciado marzo de 2015, la contrata del Ayuntamiento Cespa Jardinería SL dedicará gran parte de su esfuerzo en la campaña anual de poda de los 12.906 árboles de 60 especies distintas que hay en el núcleo urbano de Tudela y cuyo cuidado y mantenimiento son de su competencia. “En este momento, estamos llevando a cabo la mayor carga de poda de todo el año, la llamada poda de reducción, que es anual o bianual y que nos vemos obligados a hacer porque en algunos casos, en su día, se eligieron especies poco adecuadas para su ubicación urbana (no hay suficiente espacio para los árboles, por proximidad de éstos a las viviendas o porque los vehículos altos arrastran las ramas a su paso por la calzada, etc). En otros casos, esta poda responde a problemas fitosanitarios importantes”, explicó el jefe de servicio de Cespa Jardinería, Javier Nayas.
En este sentido, puso como ejemplo la defectuosa alineación de ejemplares de acer negundo en la calle Muro, donde “entre la proximidad a la que están las fachadas y el negativo estado sanitario de los árboles nos obliga a mantener las copas en un volumen reducido para evitar daños”, dijo. Sobre este aspecto, la poda de reducción afectará a 4.960 árboles, de los que 3.571 presentan problemas de ubicación y 1.389 problemas fitosanitarios. Esta labor supone casi la tercera parte de los trabajos que llevan a cabo para la contrata los 20 empleados de Cespa en Tudela (17 a tiempo completo y tres fijos discontinuos que trabajan ocho meses al año en la campaña primavera-verano, que es la de mayor exigencia).
Cabe recordar que desde principios de 2012 y a la espera de una nueva licitación del servicio, la plantilla está sometida a un ERE con una reducción de jornada del 10,25%.
dimensiones urbanas En torno a los principales problemas que presentan los árboles de la capital ribera, Javier Nayas hizo especial hincapié en la herencia recibida de las plantaciones de hace unas décadas, cuando “se plantaba lo que daba la Diputación, que eran prácticamente cuatro especies de árboles: platanero, aligustre, falsa acacia y algún ciruelo rojo”. Estas plantaciones se realizaban sin tener en cuenta las características urbanísticas de la zona (aceras estrechas, etc). “Ahora nos encontramos con que tenemos varios miles de árboles en esa situación, que no son adecuados pero que no es cuestión de arrancarlos sino de mantenerlos. Lo que sí hacemos es, conforme algunas especies van quedando muy deterioradas o se da la circunstancia de que se va a renovar la urbanización, aprovechamos para sustituir alineaciones y quitar 10 o 15 árboles que no dan más que problemas por otros de crecimiento más lento, más adecuados”, apuntó Nayas.
Sobre el nuevo concepto de arbolado en la ciudad, el jefe de servicio de Cespa Jardinería desveló que “siempre aconsejamos a la consejería de Urbanismo que intente centrar el arbolado en parques, que lo concentre en zonas centrales donde podamos meter arbolado grande que no necesite poda de mantenimiento anual, que es más cara. Cada vez que llega un proyecto, nos piden un informe y nosotros damos el visto bueno a las especies. Desde 1996, hemos cambiado cantidad de especies en muchos proyectos por inadecuada a las dimensiones de Tudela”, afirmó.
Señalización y aviso. Cespa señaliza las zonas de poda estos días para despejarlas de vehículos, en colaboración con Policía Municipal. Estos días, la poda se centra en Virgen de la Cabeza y entorno del Paseo del Queiles.
Especies. Las más abundantes son las frondosas (11.906 unidades), seguidas de las coníferas (950) y las palmáceas (50). Destacan el platanero (1.701), el ciruelo rojo (1.071) y aligustre (933). Luego hay cinamomos (406), falsa acacia roja (400), arce (394), morera sombra (370), álamo piramidal (367 unidades), almez (326), árbol del amor (302) y falsa acacia (282).
120.000
kilos. De ramas, hojas y otros residuos orgánicos de la poda entrega Cespa en la planta de El Culebrete para su transformación en compost.