tudela - Tras recibir varias quejas de vecinos a través del SAC y las redes sociales, el Ayuntamiento de Tudela, a través de la empresa Grupo Rubio, iniciará hoy mismo las labores de desratización de un inmueble de la calle Horno Pasaje que, declarado en ruina técnica desde 2007, se ha desvelado como el foco de una plaga de estos roedores en el Casco Viejo de la capital ribera. Sin querer hacer hincapié en la “herencia recibida” por parte del anterior equipo de gobierno, los ediles Olga Risueño (Medio Ambiente y Servicios Contratados) y Daniel López (Urbanismo) sí que desvelaron que este hecho puntual, el de la acumulación de ratas en algunos edificios y solares de propiedad privada y en los márgenes de los ríos Mediavilla y Queiles, ha destapado el hecho de que “todas las contratas del Ayuntamiento, salvo dos, están caducadas”; concretamente la de desratización y parásitos, desde junio de 2012. Pese a ello, Grupo Rubio ha seguido llevando a cabo su labor (con dos tratamientos “de choque” al año), algo que no ha podido evitar la acumulación de estos animales en los alrededores de Carnicerías, lugar en el que los vecinos han visto las ratas campar a sus anchas, con el consiguiente revuelo.

Apurando al máximo su capacidad de respuesta, el Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto para que, sin posibilidades todavía de acometer el necesario derribo subsidiario del inmueble, Grupo Rubio (que no tiene potestad para trabajar desde dentro del edificio) actúe de forma intensiva desde el exterior con efectividad, tal y como confirmaron desde la empresa, Iñaki Rubio y Belén Miranda, presentes ayer en la rueda de prensa ofrecida por los dos concejales.

zonas y métodos Aunque las ratas habían sido detectadas hace semanas, la alarma se hizo especialmente patente el pasado día 8, cuando uno de los roedores se dejó ver en plena hora del vermú por el entorno de Carnicerías. El Ayuntamiento contactó de inmediato con los veterinarios municipales que certificaron que los hosteleros de la zona tienen en orden todo lo que concernie a este asunto. A partir de ahí, Grupo Rubio efectúo un análisis del entorno, identificando el foco de esta concentración de roedores en el edificio en ruinas y constatando que el soterrado de la calle, que era el tema preocupante, está limpio de esta plaga. Sobre la presencia de estos animales en otras zonas (desde donde también se han recogido quejas vecinales), López y Risueño apuntaron a los márgenes del Mediavilla y el Queiles, donde hasta hace un año se intervenía periódicamente. “Hace un año que el Gobierno de Navarra prohibió utilizar veneno en estas áreas porque allí habita también una especie protegida de visón”, afirmaron. En este sentido, cabe echar de nuevo la vista a la gestión municipal anterior porque ya en diciembre de 2004, se mandó una solicitud de información sobre este asunto al Ejecutivo que no fue contestada, pero tampoco vuelta a reclamar desde Tudela.

En cuanto a otros lugares que podrían verse afectados por esta eclosión de los roedores, que se reproducen en camadas de 12 individuos y se ven favorecidos por el calor y la humedad, Iñaki Rubio apuntó a otro inmueble en la calle Leache y explicó el método que, puntualmente, llevará a cabo su empresa para acabar con la población detectada en Horno Pasaje que, según dijo, no es cuantificable.

“Hasta que dejen de consumir iremos extrayéndolas e introduciendo el veneno de manera que no cree riesgos de cara al exterior ni para la gente ni para nosotros, que no podemos acceder al edificio”. De todas formas, no se descartan otros métodos que se irán valorando conforme avance la intervención y que irán encaminados a aislar a los animales y darles muerte de forma gradual.