tudela - El sindicato LAB denunció ayer las condiciones en que se encuentra el Servicio Navarro de Urgencias de Tudela ubicado en el Centro de Salud Este, en la calle Juan Antonio Fernández y, apoyándose en un informe elaborado en abril por Salud Laboral, piden una “reforma integral” de las instalaciones o, si es posible, su traslado a otro edificio del Gobierno de Navarra como los antiguos juzgados. “No cumple los requisitos para que los trabajadores puedan desarrollar su trabajo, tiene riesgo para la salud, las instalaciones están dejadas en cuanto a mantenimiento, falta personal médico y jefatura, hay sobrecarga asistencial diaria y saturación en festivos, períodos invernales, fiestas patronales y navideñas, además de un colapso los sábados por la mañana”. Éstas son las principales quejas que los trabajadores de este centro y, especialmente, del servicio de urgencias, realiza de las instalaciones. Además, se encuentra junto a un bar con horario nocturno lo que ocasiona numerosos problemas y conflictos.
Estas críticas ponen sobre la mesa la necesidad de un tercer centro de salud en Tudela que estaba planeado hace cerca de 10 años y que llegó a contar, antes de la crisis, con presupuesto para ello. Sin embargo, nada se hizo finalmente.
carencias y deficiencias Para este sindicato, las condiciones de la entrada a urgencias son tan malas que “la única solución es la construcción de un nuevo servicio de urgencias y de consultas externas de atención especializada”. Las salas están instaladas en un sótano sin ventilación, con los desagües situados en la puerta de entrada (“de donde emanan gases a través de la alcantarilla”) cuyo mal olor entra en el centro sanitario.
El informe que realizó en el mes de abril Salud Laboral (tras el cual no se realizó mejora alguna), apuntaba que los trabajadores “inhalan monóxido de carbono de una alcantarilla situada en la puerta del centro”. Además el agua de las instalaciones “no es bebible” ante el riesgo de que el personal de urgencias contraiga “intoxicación gastrointestinal”, por lo que deben llevarse sus propias botellas.
Según su diagnóstico, además de estos problemas existe una larga lista de carencias y deficiencias, como no disponer de un aparato portátil para hacer un electrocardiograma, termómetro para medir la temperatura a través del oído o tener tensiómetros anticuados. Pero también comparan el vehículo de que disponen en Pamplona para desplazarse a los domicilios que, además de ser más pequeño “no nos dejan llevan señal luminosa y apenas caben los maletines en el maletero”.
Por último, desde el sindicato LAB se muestran también muy críticos con respecto a la organización del centro, porque a su juicio no existe coordinación con asistencia primaria, especializada o urgencias además de no existir la figura de una jefatura de medicina y enfermería para coordinar con la dirección. Desde los trabajadores del centro Tudela Este se solicitan refuerzos de personal especialmente “en fiestas patronales, navidades y puentes forales”. En este sentido recuerdan que por la crisis se canceló la consulta de los sábados por la mañana, lo que hizo que se desbordara el servicio de urgencias. “Exigimos que se refuerce el servicio de urgencias en diciembre y enero”. “Una de las medidas urgentes es aumentar la plantilla de médicos pasando de los 6 actuales a 8 profesionales”.
El director del Área de Salud, Benigno Pérez, anunció ayer en el Parlamento que “lejos de supeditarse, los centros de salud van a tener un papel central”.