Una familia de 475.765 miembros
Hace 8 años Estefi Unzu abrió una cuenta en YouTube para compartir un vídeo de su hijo con una amiga. Hoy es Verdeliss, una ‘youtuber’ con 475.765 seguidores
pamplona - 475.765 suscriptores en YouTube, 169.000 seguidores en Instagram y 84.034 MeGusta en Facebook. Estefi Unzu, más conocida como Verdeliss en las redes sociales, tiene un legión de fans. Un nutrido grupo de admiradores que siguen con interés la evolución de la familia de Estefi, Aritz y sus seis hijos. “La cuenta de YouTube no fue concebida como algo tan grande, cuando la abrimos nunca pensamos que alcanzaría estos niveles”, explica Estefi, sentada en el salón de su casa mientras amamanta a Anne, que, como su melliza Eider, nació hace mes y medio.
“La cuenta de YouTube la abrí hace ocho años para compartir un vídeo de Aimar, mi primer hijo, jugando con el hijo de una compañera de trabajo. Luego, como nosotros estábamos viviendo en Madrid pero teníamos a toda la familia en Pamplona, seguimos subiendo vídeos para que ellos también pudiesen verle”, recuerda Verdeliss. “Es como si fuera un gran álbum de fotos. Hay momentos que siempre conservas en el recuerdo, pero nosotros queríamos plasmar una muestra de esos recuerdos para verlos todas las veces que quisiéramos”, comenta Aritz Seminario, marido de Estefi y cámara de Verdeliss. “Sí, uno que compartimos con una gran familia”, apunta Estefi, refiriéndose a su legión de seguidores.
Y es que, en muy poco tiempo, esta familia pamplonesa ha conseguido entrar en los hogares de miles de personas de todas las partes del mundo, como Perú, Chile o Uruguay. Todo gracias a vídeos de actividades cotidianas, como el primer día de colegio y otros de maternidad en los que Estefi cuenta al detalle sus experiencias durante la búsqueda del bebé, el embarazo, el parto o el postparto. “Todo es muy informal, familiar. Hemos crecido mucho, sobre todo a partir del vídeo del parto de Julen, pero yo creo que ese sentimiento de que somos personas de a pie se sigue transmitiendo a la gente. Ahora es como si tuviésemos una familia enorme”, explica Estefi, convencida de que, a pesar de que el ingente crecimiento de seguidores “no ha sido un proceso natural”, “sí que lo hemos vivido con naturalidad”.
Como es evidente, esta exposición pública genera reacciones de todo tipo y, aunque “no queremos ponernos de ejemplo para nadie, porque es todo desde nuestro punto de vista”, son muchas las personas que escriben a través de la redes sociales para “decir que les estamos ayudando mucho” o que apoyan ideas como que, a la hora de alimentar al bebé, la mejor opción es la de “lograr mamás-hijos felices”. “Creo que hay gente que igual ve como estoy con mis hijos y se dan cuenta de lo que tienen. Lo valoran más”, confiesa Estefi, que tiene formación como auxiliar de clínica y doula.
Sin embargo, la presencia constante en las redes sociales también genera comentarios negativos. ”Hemos pasado malos momentos, aunque son los menos, al sentirnos juzgados. Es evidente que se va a crear un debate, porque al final estamos compartiendo todo, pero no todo el mundo expresa su opinión con respeto”, señala esta madre, que asegura que “entendemos, y es normal, que no todo el mundo puede estar de acuerdo con nuestra forma de hacer las cosas”.
impacto familiar Aunque la exposición más directa es la de la familia Seminario-Unzu, los efectos colaterales de este fenómeno afectan a más personas. “Nuestros padres son de otra generación y, al principio, el desconocimiento les hacía sentir miedo por internet. Pero ahora están encantados, lo ven como algo normal y que nosotros también lo hemos normalizado”, apunta Estefi.
Para los seis hijos de la pareja “es algo muy natural”. “Nosotros fuimos la generación que descubrió internet y para la de ellos es algo normal”, explica Aritz, que trabaja como abogado. “Sí, ellos son sus mayores fans, les encanta verse. Nos piden muchas veces que les pongamos los vídeos”, añade Estefi. Además, los txikis también juegan a grabarse. “Cuando no estaba Aritz por motivos de trabajo, era Aimar quien cogía la cámara y se ponía a grabar e Irati coge la cámara y va andando y hablando por la casa, igual que hago yo”, confiesa entre risas Estefi, que es la que se encarga de editar los vídeos “quitándose horas de sueño”.
Esta naturalidad se refleja perfectamente en vídeos como el del parto de las mellizas en el que Estefi quiso “que fuese algo más, que mostrase el cambio que sufrió toda la familia” con la llegada de Eider y Anne. “Todos se involucraron con ellas, desde el momento en que supimos que iban a ser dos. Quería mostrar como las acogieron”, explica Estefi.