El pasado domingo, a través de Teledeporte, toda España fue testigo de que la Ribera clama por un pabellón digno y no solo porque el Aspil-Vidal lo necesita para seguir jugando en la mejor liga del mundo a partir de 2018 sino porque la segunda ciudad de navarra se merece unas instalaciones deportivas acorde a las necesidades del siglo XXI. Las instituciones, Ayuntamiento de Tudela y Gobierno de Navarra, ya conocían el problema, porque no es nuevo, pero creo que después de lo visto y oído hace 6 días habrán captado el mensaje y se habrán puesto manos a la obra para resolver el problema. Ni unos ni otros quieren que esta patata caliente les estalle en toda la cara.

M.C.C.