Miguel Pérez Martín, rey de los sudokus a los 90 años
Este vecino de Carcastillo, natural de Zamora, ha resuelto en la última década más de 1.000 sudokus Pérez, topógrafo jubilado, ha encontrado 22 soluciones diferentes para un mismo rompecabezas
carcastillo - A sus 90 años, Miguel Pérez Martín es un auténtico maestro de los sudokus. En la última década ha resuelto más de un millar, convirtiéndose en un verdadero experto en la materia. Tanto es así, que ha encontrado hasta 22 soluciones diferentes para un mismo sudoku. Pérez, natural de Almaraz de Duero (Zamora) pero residente en Carcastillo, achaca su hazaña a la casualidad.
“Reconozco que este sudoku, en concreto, me costó bastante hacerlo. Cuando miré las soluciones, vi que no coincidían todos los números porque dos de ellos estaban intercambiados. Así que pensé en cambiar otros dos para ver si también encajaban. Y así fue. Poco a poco logré hasta 22 soluciones diferentes” explica Pérez, quien reconoce “haber borrado mucho” y haber gastado “muchas gomas” para dar con ellas. “Estuve varios días trabajando en el sudoku, así que me ayudaba de contraseñas para no meter la pata” indica, mientras enseña con orgullo las 22 soluciones que conserva recopiladas.
En este sentido explica que han sido sus nietos Juan y Luis los que le han animado a compartir esta proeza. Y es que “pese a saber que algunos sudokus tenían varias soluciones, nunca hubiera imaginado que tantas” subraya. “De ahí la dificultad que entraña realizar con éxito un sudoku samurái” razona. Ya que al tratarse de cinco sudokus relacionados entre sí “puede que alguno de ellos tenga más de una solución y si no eliges la correcta, no sale” argumenta el nonagenario.
Este amante de los números “desde que era un niño” y topógrafo de profesión, repasa cómo las matemáticas le han acompañado toda la vida. “Mi trabajo consistía en hacer cálculos continuamente, sin utilizar calculadora evidentemente. En aquel entonces nos ayudábamos de tablas taquimétricas” recuerda, de ahí la agilidad que conserva a la hora de resolver sudokus, un juego que al principio, confiesa, no le entusiasmaba.
“Mis hijos me los traían, pero no les hacía mucho caso hasta que hace diez años sufrí un contratiempo que me llevó a estar ingresado en el hospital 11 días. Fue entonces cuando mi hija Inés me llevó un libro de pasatiempos y me acabé aficionando” repasa. Desde entonces no hay día en que no encuentre tiempo para sentarse en su oficina y relajarse haciendo algún sudoku. “Todos los días hago algo” dice a la par que reconoce haber tenido que echar mano a las soluciones “en más de una ocasión” para acabar algún sudoku. “También he encontrado alguno con errores de base que eran imposibles de hacer” añade. Preguntado por las cualidades que debe tener un buen jugador de sudokus, subraya que “constancia y paciencia son imprescindibles”.
Su mujer, Gaudelia Abendaño Mendi, con la que lleva casado 54 años y tiene dos hijos más, Marcos y Miguel, en cambio, no comparte esta afición. “Yo he sido más de autodefinidos ” comenta al respecto. El matrimonio se conoció en Carcastillo, localidad a la que llegó Pérez en 1958 para trabajar en los regadíos. Además de los sudokus, Pérez tiene otros hobbies como caminar o ir a al huerto a dar de comer al caballo de uno de sus hijos. La cuestión es “ejercitar la mente y mantenerla ágil y ocupada” concluye.
Características El sudoku es un juego que se popularizó en Japón en la década de los 80 y que a nivel internacional no dio el salto a la sección de pasatiempos de los periódicos hasta, más o menos, 2005. El juego consiste en rellenar una cuadrícula de por 9x9 celdas (81 casillas en total) divididas, a su vez, en cajas o bloques de 3x3. Partiendo de varios números (o pistas) ya dispuestos, la clave está en ir rellenando los huecos utilizando cifras del 1 al 9, sin repetir un mismo número en cada columna, fila o bloque. En su resolución se combinan tres procesos: rastreo, marcado y análisis. Aunque a priori un sudoku solo puede tener una solución, matemáticos como Gary McGuire dicen haber probado que para que sea así se requieren al menos 17 pistas o números de partida. Pérez Martín no hace sino confirmar este hecho.