tudela - Las carreteras, autopistas y vías de tren que se encuentran en la llanura de inundabilidad del río Ebro suponen una situación de riesgo porque generan un “efecto presa” que en el momento de las inundaciones crea más daños en lugares como Cadreita y Tudela. Así lo aseguró ayer en el Parlamento Alfredo Ollero, profesor titular del Área de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza y experto en dinámica fluvial. “Si las vías como la AP-15 son impermeables existe un problema y hay que reclamar la urgente permeabilidad de esta vía que, junto con el terraplén del ferrocarril crean un efecto presa que afecta claramente a Tudela”, señaló. Además, alertó de que en 2013 taponaron la impermeabilización de la AP-15 cuyo terraplén “estuvo a punto de romperse en 2015. Ahora Cadreita y Tudela están en una situación de riesgo, si no se permeabiliza”.
más espacio Ollero reclamó más espacio para las crecidas del río Ebro “manteniendo las llanuras aluviales. La presión urbanística reduce el espacio fluvial e incrementa los riesgos”. El profesor de la Universidad de Zaragoza, que presentó sus opiniones junto a Ecologistas en Acción, defendió las crecidas del río Ebro como “imprescindibles” e indicó que granjas, ganado, urbanizaciones en precario y los camping son “incompatibles” con las riadas.
Tanto el profesor como Eduardo Navascués, de Ecologistas en Acción, señalaron que la mejor política fluvial es “una nueva gestión del río, dar espacio, seguros e indemnizaciones, restauración de la llanura fluvial, educación, pedagogía hacia una nueva cultura del riesgo”. En este sentido, afirmó que los dragados y la reparación de motas no eran más que una pérdida de dinero y que en el cauce del Duero se habían eliminado hasta 80 kilómetros de motas. - F. P-N.