pamplona - ¿Separamos la basura? Y, más aún, ¿cuándo lo hacemos, lo hacemos bien? Porque no sirve de nada comprometerse con la separación de residuos si luego el resultado no es el que debería ser. Según datos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, aún no se separa bien del todo y las cifras de impropios en los contenedores de recogida selectiva lo ponen en evidencia. Sobre todo, en lo que atañe al contenedor resto, el de color verde, que hasta que se implantó el 5º contenedor era destinado a materia orgánica y resto. Según los datos de 2016 que maneja la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, el porcentaje de impropios es altísimo, de en torno al 75%, y así lo cuantifica el ente comarcal, pero es necesario matizar una cuestión. El 51% de estos impropios corresponde a materia orgánica, que desde los últimos años, y en el caso de aquellos ciudadanos que se dieron de alta en el servicio (implantado gradualmente entre 2013 y 2016) y disponen ya de la llave necesaria, se debe depositar en el nuevo contenedor marrón. Este porcentaje pone en evidencia que aún a la ciudadanía le cuesta comprometerse con el uso de este nuevo contenedor de materia orgánica, y sigue decantándose más por el verde, donde va el resto. De hecho, según datos de finales de 2016, solo un 44% de los hogares de la comarca de Pamplona se había inscrito al sistema de separación de la fracción orgánica. Además, al ser voluntario, no hay constancia de si todos ellos realizan el reciclaje de forma cotidiana y usen la llave. Aún más, queda el otro 56% de hogares que siguen sin inscribirse al 5º contenedor, y, por ende, tiran los residuos orgánicos al contenedor verde.
De ahí vienen las cifras, que si se toman en frío, pueden ser alarmantes. Porque de las 79.847 toneladas de basura recogidas en 2016 en los contenedores de resto, 59.894 toneladas eran impropios. Y todo eso va a parar al vertedero de Góngora, en el Valle de Aranguren, cuya clausura tiene además fecha no muy lejana.
no es un cajón de sastre ¿Qué tiramos al contenedor verde? El contenedor verde no es un cajón de sastre en el que todo tenga cabida, sino que está diseñado como complemento de los otros cuatro envases, además de otros sistemas de recogida como el punto limpio. No cabe tirar ahí ni muebles ni pilas, y mucho menos envases, papel cartón, latas, etc., que tienen su receptáculo específico justo al lado. Sin embargo, hay quien lo sigue haciendo. De hecho, sin contar la materia orgánica, el porcentaje de impropios en el depósito verde fue en 2016 del 24%, un 12% correspondía a envases, un 8% a papel y cartón y un 4% a vidrio. Es decir, todavía hay hogares que no realizan ningún tipo de separación y meten todo en el mismo saco.
a por el 5º contenedor Sí, en cambio, el contenedor verde está ideado para verter en él espejos, trozos de vidrio plano o bombillas, vajilla rota, pañales y compresas, los restos del barrido o del aspirador, las colillas... Y también, aunque cabría decir, por el momento, la materia orgánica, ya que la separación correcta de estos residuos y el uso del quinto contenedor por parte de toda la ciudadanía va a ser la apuesta más decidida de la Mancomunidad para los próximos años. El ente comarcal quiere apelar, a través de campañas de concienciación, primero, y de otras medidas más activas, después, al compromiso medioambiental de los ciudadanos para que separen también lo orgánico. Esta misma semana se hacía pública la idea de la MCP, que está pensando en arrancar un compromiso más decidido de los hogares de la Comarca con el contenedor marrón, pudiendo, por ejemplo, extender la llave a todos los domicilios.
Juanma Hernández, de Ekologistak Martxan, incide en la importancia de ello: “La separación de la materia orgánica merece especial atención, ya que supone casi la mitad de los residuos domésticas”, y añade que, como consecuencia del escaso uso del 5º contenedor por parte de los ciudadanos, “la mayor parte de la basura que generamos es enterrada en Góngora”. Pero es que además se pierden otra clase de recursos, por ejemplo, el compost que se genera con el tratamiento de estos. Según datos de la MCP, la introducción del 5º contenedor va dando cifras positivas. En 2016, se produjo un incremento del 51,62% en la recogida de materia orgánica (5º contenedor y compostaje), lo que supone 9.675 toneladas, frente a 6.381 en 2015. De ellas, 5.565 eran provenientes del quinto contenedor. Pero además, en 2016, participaron en el compostaje doméstico 3.065 familias, que lograron producir 1.710 toneladas de compost. 714 familias más participaron en el compostaje comunitario, que produjo 201 toneladas, y 480 familias optaron por la autogestión de la materia orgánica, con una producción de 197 toneladas.
Contenedor resto (verde)
Total recogido (t)79.847t
Envases9.903 (12%)
M.Orgánica40.802 (51%)
Papel y cartón 6.150 (8%)
Vidrio3.039 (4%)
59.894
t. impropios al verde. Se recogieron en los contenedores de resto (los verdes), a lo largo de 2016. Suponen el 75%. Este dato hay que tomarlo con cautela, ya que el 51% es materia orgánica, y el 5º contenedor destinado a ella “está aún en proceso de evolución”, precisa la MC.
Contenedor envases
Total recogido (t)7.882 t
Impropios921 t (12%)
12%
Impropios amarillo. Unas 921 toneladas de residuos impropios se registraron el año pasado en los contenedores amarillos de envases. Hay que señalar que no hay que echar los envases vacíos ni tampoco papel de aluminio, textil, vidrio, material sanitario, pañales o papel cartón.
Vidrio o papel y cartón. El volumen de impropios en las recogidas monomateriales, tales como vidrio (contenedor iglú) y papel y cartón (contenedor azul) no se puede precisar, según señala la MCP, “ya que el material es entregado directamente a gestores autorizados”. No obstante se sabe que ese porcentaje es mínimo pues en caso contrario existiría alguna indicación o alguna de las entregas podrían ser rechazadas.
Botellas, sin tapón. En el caso del vidrio, cabe recordar que hay que depositar los envases vacíos, y sin tapón o tapa. Tampoco hay que echarlos con la bolsa. No se puede echar bombillas, vajillas y cristal roto, o espejos, que deben ir al contenedor resto. Tampoco envases de medicamentos.
El papel y el cartón no sucio. Al contenedor azul de papel y cartón, hay que echar las cajas plegadas, y se debe evitar echar papel sucio, bricks, o papel plastificado. Tampoco es apto para pañales y compresas.
En el 5º contenedor casi no hay impropios. En la recogida de materia orgánica el porcentaje de impropios se encuentra entre el 2 y 3% (el peso de las bolsas).