El Club Taurino de Tafalla celebró su fiesta anual

TAFALLA - Un homenaje a Jesús Mª Zaratiegui, a Fernando Simón y a José Luis Echecón, en su condición de ser en estos momentos los socios más veteranos del Club Taurino Tafallés, constituyó la principal novedad de su fiesta anual celebrada ayer.

Jesús Mª Zaratiegui recibió de manos de Andrés Baztán, actual presidente del club, una insignia y un pañuelo rojo con el anagrama del Club Taurino Tafallés. Xabier Martínez, destacó que “este año hemos querido añadir al programa esta novedad del homenaje a los socios más veteranos, reconociendo que el socio es el principal protagonista de este día y de la propia vida del club. Con este acto - añadió - queremos agradecer el compromiso, la fidelidad y la afición que durante estos 34 años de historia perduran a día de hoy entre estos aficionados”. Por su parte, Andrés Baztán también añadió que “el propósito de la junta es que, a partir de ahora, cada año se homenajee a dos o tres de los socios más veteranos, porque algunos permanecen fieles al club desde su fundación en el año 1983 y otros se incorporaron poco después y continúan aportando sus cuotas anuales y formando parte de esta asociación taurina”.

Este homenaje se llevó a cabo en el albero del coso taurino de Tafalla tras finalizar una misa que estuvo oficiada por el párroco Iñigo Beunza y en la que se dedicó un especial recuerdo a seis socios fallecidos en este último año. Estos fueron Mª Luisa Alcalde, José Mª Segura, Agustín Abínzano, Daniel Arrazubi, Alfredo Larraburu y Mª Luz López. También se reservó una dedicatoria especial para el torero viscaíno, Iván Fandiño, fallecido la semana pasada tras una mortal cogida en una plaza de toros francesa y trinfador de la feria de Tafalla del pasado año. La eucaristía fue amenizada en la parte musical por el grupo rociero Savia Nueva.

Tras la misa, los asistentes disfrutaron de un almuerzo a base de txistorras y pancetas asadas y pudieron disfrutar de unas sesiones de toreo de salón a cargo de una decena de alumnos de la Escuela Taurina Diego Urdiales, de la localidad riojana de Arnedo. Llegadas las tres de la tarde, más de un centenar de comensales ocuparon unas largas hileras de mesas bajo la acogedora sombra de los grandes árboles plataneros del patio de caballos en una comida de hermandad preparada y servida por el Restaurante Irene de Cadreita. La sobremesa resultó animada y festiva y contó de nuevo con la intervención del coro rociero Savia nueva y el sorteo de varios regalos entre los asistentes. Por primera vez no hubo en esta fiesta, tienta ni suelta de vaquillas o becerras para el disfrute a los aficionados. - Carmelo Armendáriz