oteiza - Un grupo de vecinos y vecinas de Oteiza (Tierra Estella) ha recuperado hasta seis antiguos aljibes abandonados y repartidos por el término municipal de la localidad. Este próximo lunes empezarán con la restauración del séptimo, ubicado en el término de Balsaberria. En los últimos días han concluido los trabajos en un aljibe situado muy próximo a la ermita de San Tirso.
Este grupo está llevando a cabo esta labor de manera desinteresada y con el único objetivo de recuperar el patrimonio, la historia y la memoria de su localidad. La idea, trasmitir a las nuevas generaciones cómo vivían sus antepasados. “Los aljibes son parte de la historia de nuestro pueblo, es importante recalcar que se hicieron por necesidad”, explica Santos Torrecilla, uno de los participantes en este trabajo.
Así, este grupo de vecinos y vecinas de Oteiza recuerda que estas estructuras de piedra semienterradas se usaban para recoger el agua que luego servía para aliviar la sed en jornadas de trabajo en el campo, por ejemplo. “Se utilizaba en las labores del campo como fresquera y también para beber agua, en unos tiempos en los que se iba al campo para todo el día”, resume Isidro Dávila.
Por su parte, otra de las integrantes de esta particular brigada de restauración de los aljibes, Mª Ángeles Torrecilla, explica que “nos ha movido a hacer esto que estaban hundidos tras entrar en desuso y que nos acordábamos de su existencia por haberlos visto cuando éramos pequeños e íbamos al campo a llevar la comida. Nos reunimos, trabajamos, compartimos un almuerzo y una charla y ya está”, explica esta oteizana. Para su labor, estos vecinos intentan localizad material que esté de acuerdo con el entorno.
Este trabajo de recuperación de estas estructuras agrícolas comenzó hace 4 o 5 años con la restauración del aljibe del término de Zamaka. A este le han seguido en este tiempo los del camino de La Ballena, Camino de San Tirso, Mende Miguel, Litxarra-El Escobal y ahora el citado en las cercanías de San Tirso. A ellos se sumará en breve el citado de Balsaberria.
Además de sus recuerdos, estos oteizanos y oteizanas han consultado a las personas de más edad de la localidad, como Gabriel Echávarri, sobre la ubicación de los aljibes. Este grupo de trabajo en torno al patrimonio local lo han formado durante este tiempo Ignacio Inda, Santos Torrecilla, Jesús Morentin, Mª Ángeles Torrecilla, Juan Cruz Igúzquiza e Isidro Dávila. “Seguramente habrá más aljibes, no sabemos calcular cuántos puede haber, porque estaban muy diseminados, pero trataremos de buscar más. En Baigorri, por ejemplo, había alguno”, relatan.
Isidro Dávila recuerda sobre estas construcciones que “habitualmente los aljibes estaban orientados al Norte para evitar que les diese el sol y se evaporase el agua. En este de San Tirso la entrada estaba tapada por unas piedras enormes que estaban aquí de alguna obra. Estaba repleto de maleza y ni siquiera se veía”, indica.
a la antigua usanza El trabajo que estos oteizanos y oteizanas realizan en la recuperación de los aljibes supone la utilización de técnicas antiguas, evitando por ejemplo el uso de cementos, hormigón o argamasa para las juntas. “Los estamos reconstruyendo a la antigua usanza, piedra sobre piedra y utilizando contrapesos por detrás. Ponemos en la terminación loseta para que esté más acorde con el entorno”, resume Isidro Dávila.
Por su parte, Santos Torrecilla añade que “hemos cambiado un poco el sistema del tejado, antes lo levantaban más y entonces se hundía”. Este oteizano relata que “los aljibes hicieron su servicio y cuando ya no hicieron falta los dejaron. Con la concentración parcelaria también desaparecieron muchos. Por ello, los hemos querido rescatar, para contar la vida que llevaban nuestros antepasados. A fin de cuentas es un patrimonio del pueblo”. Santos Torrecilla indica además que esta tarea de reparación ya se hacía antaño cuando estos depósitos estaban en funcionamiento. Así, se hacían auzolanes para arreglarlos, un trabajo que se llevaba a cabo sobre todo en el mes de septiembre, explica.
Por su parte, Juan Cruz Igúzquiza apunta que “yo tengo recuerdo de cuando era niño de haberlos visto, así que calculamos que llevarán unos 50 años sin usarse”.
El objetivo de estos vecinos es darle continuidad a su trabajo. “Lo intentaremos mantener, limpiar, etc”, apuntan. Además, estos oteizanos explicaron que tienen en mente realizar por ejemplo una ruta de los aljibes y hacer salidas, iniciativas, etc. “También estaría bien que los escolares de Oteiza los conocieran, que se les explicase para qué servían, etc”.