bera - Un salmón hembra con un peso de 9 kilos y un metro de longitud fue recogido por el personal del guarderío forestal de la demarcación del Bidasoa en la Nasa de Bera, el lugar donde se realizan controlan y elaboran los censos de los ejemplares que remontan el río para desovar. El salmón es el ejemplar vivo de mayor tamaño localizado en el Bidasoa en más de una década y su captura un auténtico acontecimiento acogido con entusiasmo por aficionados a amantes defensores del histórico río.
La hembra se ha trasladado a la piscifactoría San Francisco Javier que el Gobierno de Navarra posee en la localidad de Oronoz-Mugairi, en el Valle de Baztan, con objeto de ser utilizada como reproductora, estimándose que podría llevar en su interior hasta 18.000 huevas. Como cada otoño, los salmones remontan el Bidasoa en busca de aguas óptimas en la cabecera del río para poder desovar, haciéndolo en algunos casos en el mismo lugar donde nacieron hasta donde llegan por instinto. Estos salmónidos nacen en aguas dulces, migran al mar y vuelven a los ríos para reproducirse y son de los contados que alternan su condición de pescado azul y blanco durante su existencia.
Anualmente se producen dos picos de entrada de salmones en el río Bidasoa, en primavera y en otoño, y también si el verano es lluvioso aunque de forma más discreta. El mayor número se concentra en otoño, y el remonte está muy condicionado con los picos de riada ya que después de una punta de caudal suelen producirse buenas entradas y es cuando se llevan a cabo los censos en la Nasa de Bera, situada junto a un salto de agua y en un enclave adecuado para el conteo, además del registro de las medidas, el peso y el sexo de cada salmón que se recoge.
UN SALMÓN “DE LOS DE ANTES”
Excepcional. El recogido la semana pasada es el ejemplar vivo más grande localizado en más de una década en la nasa de Bera. Hace cuatro años apareció un salmón muerto aguas abajo de Endarlatsa que pesó 12 kg, y en la temporada 2016 se pescó a mosca un ejemplar 8,7 kg en el paraje de Artxabal. El peso medio de los salmones pescados en los últimos años oscila entre un máximo de 5 kilos y un mínimo de 3 kilos. Para la memoria queda el ejemplar capturado por José Sunsundegui Martiarena en 1961, más de medio siglo atrás, que dió un peso de 15,750 kilos nada menos y que a día de hoy sigue siendo el mayor que se recuerda.