etxarri-aranatz - Adif, Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ha alertado al Ayuntamiento de Etxarri-Aranatz del peligro que han corrido unos niños de esta localidad así como los pasajeros de un tren por un juego que podía haber tenido graves consecuencias. Y es que personal de mantenimiento de esta empresa pública encontró el pasado domingo a un grupo de niños de entre 10 y 12 años colocando monedas sobre el carril y un tubo metálico sobre los dos raíles. Salieron corriendo cuando les vieron aproximarse.
“El pasado 24 y 25 de febrero hemos tenido dos sucesos en las instalaciones de seguridad en el término de Etxarri-Aranatz”, señala el comunicado remitido por Adif para informar y alertar a las familias del riesgo. El segundo día, trabajadores acudieron a revisar dichas instalaciones, bajo el paso superior construido para la eliminación del paso a nivel. “El peligro que corren jugando en esa zona es evidente y las repercusiones sobre la seguridad y regularidad de las circulaciones ferroviarias son importantes”, hacen saber, al tiempo que destacan que “los hechos son graves y se han denunciado ante la autoridad”.
La alcaldesa de Etxarri, Eneka Maiz, confía en que estos hechos no vuelvan a producirse y destaca la importancia de concienciar a los niños y niñas del peligro que hay en torno a las vías del tren. “En Sakana hemos tenido experiencias dramáticas”, observa. Asimismo, recuerda que hace dos años el Ayuntamiento supo que unos niños habían cogido la costumbre de ir a la piscina atravesando la vía por el apeadero a modo de atajo en vez de ir por el puente que salva el tren. “Nos pusimos en contacto con Adif y autorizaron colocar una valla que impide el paso”, explica. Lo cierto es que colocar monedas en los raíles ha sido una práctica realizada durante generaciones, sobre todo en los años 60 y 70, como recuerda un ferroviario ya jubilado. No obstante, destaca que poner una barra de hierro es un tema más serio.
“Puede provocar el descarrilamiento del tren. También poner varias monedas una encima de otra, ya que provocaría un pequeño salto. Pero una moneda sola o en hilera no”. Asimismo, pone el foco en el peligro de ser arrollado al acercarse a la vía y también de electrocución al tener contacto con la catenaria.
Otra práctica aún más peligrosa es el trening, un juego macabro en el que los participantes deben colocarse sobre los raíles mientras el convoy se acerca. El último en retirarse es el vencedor, un estúpido desafío que en más de una ocasión se ha convertido en tragedia.