elizondo. La primavera trae a la cuenca del Bidasoa Kinto bestak (fiestas de quintos y quintas) a montón, además de una mejoría meteorológica (aunque no se haya asentado todavía) y el despertar de la naturaleza en todo su esplendor. Antes, con el servicio militar obligatorio sólo participaban los mozos, muchas veces en coincidencia o fechas cercanas a “la talla” y antes de incorporarse al ejército, pero ahora lo hacen unas y otros sin distinciones de edades ni de nada y con mucha mayor alegría y entusiasmo. El sábado se celebraron más de una docena de Kinto bestak en Baztan, la de 1993 (izq.) en Urgain de Oronoz y otra, de 1985, en la sede de Errotazainak Elkartea. Y las que vienen, todavía. Fotos: Ondikol