Pamplona - Los cambios en la normativa urbanística para la implantación de negocios turísticos (apartamentos y hoteles) en Pamplona no van a suponer que se active inmediatamente el proyecto de hostel en el antiguo local de Unzu en Mercaderes, como en las redes sociales ya denunciaban ayer algunos colectivos del Casco Viejo. Dado que las nuevas enmiendas a las que se dio luz verde el jueves en el Pleno suponen “modificaciones sustanciales” respecto de lo aprobado en enero del año pasado, el nuevo texto aún deberá salir otra vez a exposición pública, con el correspondiente plazo de alegaciones, y volver de nuevo al Pleno municipal para su aprobación definitiva, lo que podría ser dentro de algunos meses.

El concejal delegado de Ciudad Habitable y Vivienda, Joxe Abaurrea, explicó que será entonces, una vez que la nueva normativa enmendada pase por el Pleno y se publique en el BON, cuando se suspende de forma automática la moratoria para nuevos negocios de residencia eventual que entró en vigor en enero de 2018 y se reactive la tramitación de los expedientes presentados al área de Urbanismo, el más mediático el del hostel de Unzu, que conlleva la puesta en marcha de un proyecto de albergue turístico de segunda categoría con 277 camas en el antiguo edificio de los almacenes de Mercaderes.

Como se sabe, el Pleno municipal aprobó nuevas enmiendas al texto para la regulación de los negocios turísticos. Por un lado, la sugerida por el área de Turismo para los apartamentos turísticos, que además de la limitación para su implantación en primeras plantas, exige que no supere el 25% del bloque de viviendas, un requisito que no se cumpliría si de antemano ya existe otro piso con esta actividad en otra planta. Por otra parte, se aprobó la enmienda de Geroa Bai, con los votos de UPN, para que el control de las nuevas licencias para hoteles se haga por porcentaje de manzana (no pudiendo superar el 25%) y no por distancias respecto a otro hotel o actividad turística similar. La aprobación de esta enmienda, que propicia, a priori, la implantación del hostel Unzu, fue hasta última hora una incógnita, ya que el grupo de Geroa Bai iba a renunciar a ella, en favor de que Aranzadi aprobara los Presupuestos para Pamplona, lo que finalmente no ocurrió. Como se sabe, el grupo de Aranzadi exigió como condición al equipo de Gobierno que el Casco Viejo se declarara zona saturada de actividades turísticas, algo de “muy difícil encaje legal”, en palabras de Abaurrea, máxime si no existe un informe ni datos constatables que justifiquen la turistificación del Casco Viejo en el momento actual y que abrir un negocio nuevo en cualquier calle supondría un desequilibrio de los usos en el barrio. Así, el concejal de Vivienda opinó que la normativa que propuso el área y que se había aprobado en enero (marcaba distancias mínimas entre un hotel nuevo respecto a otra actividad similar), ya era “muy restrictiva” y prácticamente solo podría instalarse en zonas muy concretas en las afueras del Casco.

En próximos meses, cumplidos estos requisitos, podría reactivarse la tramitación de la licencia de obras para el hostel Unzu, que los promotores presentaron en septiembre de 2017 al área de Ciudad Habitable. Como primer requisito, el proyecto de albergue deberá cumplir con la exigencia de no superar el 25% de peso en la manzana.