lumbier - Inusual imagen la que presentó el miércoles por la tarde la sala del club de jubilados de Lumbier, que acogió a más de ochenta personas en la charla/debate sobre Muerte Digna y Testamento Vital organizada por la nueva asociación de mayores, Irazarra (Irunberriko Helduen Elkartea) en una de las primeras actividades conjuntas con la colaboración de la asociación Derecho a Morir Dignamente, DMD, Navarra/Nafarroa y el Centro de Salud de Sangüesa. Soco Lizarraga, médica y socia de esta última asociación, y Gentzane Reta, trabajadora social del centro de salud de Sangüesa, centro de base al que pertenece Lumbier, expusieron de forma cercana y sencilla que la muerte digna es un derecho y explicaron de manera práctica formas de proceder a la hora de hacer valer ese derecho, así como la forma de cumplimentar las últimas voluntades en esta materia, el llamado testamento vital.

INFORMACIÓN La cuestión, de total interés para el público, hizo hincapié en la importancia de tener la información para poder tomar personalmente las decisiones y no dejarlas en manos de terceras personas , así como en poder exigir con firmeza el cumplimiento de las mismas. “Es preciso saber que tenemos derecho a una muerte digna, sin sufrimiento, y que no estamos pidiendo ninguna ilegalidad”, recalcó la médica.

Otro de los puntos destacados fue la falta de cuidados paliativos, para preservar la calidad física y emocional hasta el final, en el sistema público navarro que carece de dotación económica a pesar de que el pleno del Parlamento aprobó la Ley Foral de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en marzo 2011. Asimismo, la elección de limitar el tratamiento, la sedación paliativa es “también legal y no debe depender del médico de turno, si no que tiene que coincidir con nuestro criterio”, insistió Lizarraga, el suicidio médico asistido y la eutanasia (sin legalizar en el Estado).

TESTAMENTO VITAL Tan solo seis de las más de 80 personas asistentes han elaborado el documento de voluntades anticipadas. Dejar claras las instrucciones y conductas en plenas facultades facilita a los demás la toma de decisiones.

Cumplimentarlo es sencillo, explicó Gentzane Reta, va dirigido al equipo sanitario y se puede anular en cualquier momento, con modelo propio o del SNS, de DMD y de la Conferencia Episcopal. Es, en definitiva, un ejercicio de libertad que nos permite decidir cómo morir, concluyeron ambas. - Marian Zozaya