En Etxauri las cerezas son mucho más que simples frutos. Desde ayer son también motor de la conservación de los valores agrícolas que tan famoso han hecho al valle. Con ese fin nació la 1ª Feria de la Cereza de la Val de Etxauri, promovida por el colectivo Etxauribar Lanean!, que ayer congregó a 9 productores de cerezas y de otros productos de la zona en la plaza Mayor de la localidad. A la jornada también asistió la consejera en funciones del Gobierno de Navarra Isabel Elizalde.

La idea de iniciar la feria surgió con el fin de “promover el desarrollo del valle en todos sus ámbitos”, afirmó Txema Odériz, de la asociación Etxauribar. El pasado año ya intentaron ponerla en marcha, pero el mal tiempo hizo que gran parte de la cosecha se malograra y provocó que la feria se suspendiera, a excepción de una simbólica cata.

Un año después y con los ánimos renovados, Etxauribar atrajo hasta la plaza de Etxauri a varios cientos de personas que, antes de que se clausurara la feria a las 14 horas, prácticamente habían agotado las existencias de cerezas en los puestos. “Se han superado las previsiones de asistencia”, expresó Irene Antona, también integrante de Etxauribar. Además de fruta, en los cerca de dos decenas de puestos de venta se expusieron miel, vino, mermeladas y más productos artesanos. Otro de los objetivos de la feria es “la promoción del producto de proximidad y ecológico, además de impulsar el cambio generacional entre los productores”, añadió Antona. La feria terminó con la realización de un sorteo entre todas las personas que compraron en alguno de los puestos.

cerezas de otro tiempo Durante la feria se pudo visitar una muestra de algunas variedades de cerezas cultivadas en Etxauri hasta hace varias décadas, como la Garraz y Oiza, promovida por Esteban Arbizu. A su juicio, partir de 1970, los gustos fueron cambiando. “Ahora toda la fruta tiene que ser grande”, afirmó Arbizu.

Con la clausura de esta primera feria pocas razones existen para no repetir. Pero antes es momento de finalizar la campaña de este año, que se prolongará hasta mediados de julio. De momento las previsiones son buenas, y parece que la producción podría llegar a los 200.000 o 300.000 kilos , que es una buena temporada”, afirmó Irene Antona.