pamplona - Helados Artesanos Mendoza surgió hace 32 años en Cárcar de la mano de Adrián Mendoza, un agricultor que decidió dejar el trabajo con las conservas para dedicarse a la venta ambulante de helados. Hoy en día son sus hijos Jesús, de 46 años; José, de 44; Luis, de 41; y Enrique, de 40 años, los que se encargan del negocio familiar.

“Había un heladero en Calahorra que solía venir al pueblo de Cárcar, de donde nosotros somos, con un carro de helados de estos antiguos y con una furgoneta. Mi padre lo conocía mucho y con el paso de los años siempre le decía que le iba a comprar todo. Cuando el heladero se jubiló mi padre acabó comprándole el negocio. A partir de ahí comenzó a vender por los pueblos de alrededor y así, poco a poco, se creó la empresa”, comenta Luis Mendoza, quien actualmente se encuentra en el embalse de Alloz con una de las furgonetas vendiendo helados a los bañistas que allí se acercan.

“Comenzamos en el año 86 con un carro, una furgoneta, una pasterizadora y una heladora. Hicimos un pequeño obrador en los bajos de casa de mis padres. Luego adquirió otra furgoneta, otra, y así poco a poco. Ha sido un proceso lento de muchos años, no ha sido fácil”, expresa Luis Mendoza.

La empresa Helados Artesanos Mendoza S.L. cuenta a día de hoy con una flota de nueve furgonetas y dos establecimientos fijos. En su nave, situada en el pueblo de Cárcar y a donde también se puede acudir para comprar helado, la familia Mendoza elabora este frío manjar de manera casera. “El proceso pasa por tres fases, primero es la pasteurización, las mezclas. Luego está la maduración y luego pasa por la mantecadora, que es la heladora. Todo esto lo aprendimos a base de cursillos y de otras heladeras. La experiencia es la que te da sabiduría”, expresa Luis Mendoza, quien a pesar de haber seguido los pasos heladeros de sus padres no tiene muy claro si su hijo de 6 años lo hará, ya que “es un trabajo muy esclavo”.

Este oficio ambulante comienza en marzo y finaliza sobre octubre y noviembre. “En verano estamos once personas trabajando. Nos movemos por Navarra, Tierra Estella, Tafalla, Pamplona, un poco por La Rioja. También vamos a Soria en San Juan y a la Comunidad Autónoma Vasca. Solemos ir al Tour de Francia y a las almadías de Burgui”, añade Luis Mendoza, quien junto a sus hermanos recorre todo tipo de romerías y pueblos repartiéndose el trabajo allí donde más gente y ambiente haya.

Respecto a los sabores de los helados, Luis Mendoza explica las novedades: “Este año hemos hecho 32 sabores de helados y los que más se venden ahora mismo son el de oreo y el de kinder. Hemos introducido uno nuevo llamado Pikachu, que es de vainilla con cookies. Y además de los tradicionales tenemos para todas las necesidades, sin gluten, sin azúcar y sin lactosa”.

Gracias al concepto de heladeros móviles como los de antes, esta empresa familiar ya es famosa.