La calzada de Bernoa, un camino de herradura que unía los campos de Navarra con la costa, sigue avanzando en Sakana. Y es que por quinto año consecutivo, un grupo de voluntarios de la ONG De Amicitia han participado este verano en la restauración de esta ruta comercial entre la montaña y el mar por la que transitaron durante siglos los arrieros, fundamentales en el desarrollo social y económico del valle. En esta ocasión han participado 12 jóvenes de Turquía, Somalia, República Checa, Francia, Alemania, Austria, México y Bielorrusia, de edades comprendidas entre 16 y 32 años, más dos monitores españoles y Nicolás Arbizu de coordinador. A ello se suman jóvenes voluntarios del pueblo, que han colaborado también en el trabajo y compartido tiempo libre con los jóvenes extranjeros. “La convivencia entre las personas locales y los voluntarios procedentes de países y culturas distintas ha sido magnífica y el enriquecimiento cultural amplio”, apuntaba Rubén Rodríguez, uno de los monitores.

Armados de azadas, palas y carretillas, y a veces formando cadenas humanas, los jóvenes dedicaron las mañanas a limpiar la maleza para dejar al descubierto la calzada además de rellenar con piedras del río los tramos donde había desaparecido, para después rellenar con tierra, una ardua tarea que los jóvenes cogieron con gusto. Pero también hubo tiempo para disfrutar de los montes de la zona, con subida a Santa Marina y Beriain además de hacer turismo en Pamplona y San Sebastián y alguna visita a las piscinas de Urdiain y Altsasu, o al pantano de Vitoria para refrescarse.

DOS PELOS El campo de trabajo fue en la zona de Ibarbeltz, también conocido Errengurutza o Dospeloserrekalde. Y es que en este lugar, a razón de la toponimia del lugar, se fusiló en 1822 al temido coronel Sebastián Fernández de Leceta, más conocido como Dospelos, la mano izquierda y dicen también que turbia del general liberal Espoz y Mina, junto con 126 hombres de su regimiento, prisioneros de los realistas al mando del comandante Fernando Zabala tras la toma de Estella, de dónde huyeron a Sesma y fueron apresados. Después de una primera parada en la sierra de Urbasa y otra en Etxarri Aranatz, de allí tomaron el camino de Behekobasoa por el camino de San Adrián, donde también hay restaurados varios tramos.

Según las crónicas de la época, los soldados de Dospelos, algunos heridos, no estaban en condiciones de seguir la marcha. Así, los realistas, partidarios de Fernando VII y contrarios a la Constitución de Cádiz, concentraron a todos los soldados y abrieron fuego. También se cuenta que en el recuento fueron 105 fallecidos, entre ellos el comandante. El resto pudo huir. Los realistas continuaron su viaje hasta Ataun. Así, los vecinos de Iturmendi tuvieron que realizar un auzolan de urgencia para enterar a los muertos en el mismo monte, que desde entonces también se conoce como Errengurutza y Dospeloserrekalde.

Si bien encontrar los restos de Dos Pelos y su columna era otros de los alicientes de este campo de trabajo, no han encontrado la fosa, según apunta Rubén Rodríguez. Asimismo, hace dos años la sociedad de Aranzadi con Paco Etxeberria a la cabeza realizaron catas sin ningún resultado. Al respecto, Nicolás Arbizu apunta que puede ser que en su día se trasladaran los restos o también que a lo largo de estos 200 años se hayan descompuesto y mezclado con la tierra. No obstante, incide en que este lugar hace 30 años se hallaron casquillos de las balas de los fusilamientos.

DESDE EL MEDIEVO El origen de esta calzada se remonta a la Edad Media aunque algunos expertos opinan que ya se utilizaba en la prehistoria, a tenor de los numerosos monumentos megalíticos que hay en el recorrido. Se compone de piedras grandes a los laterales del camino, otras menudas en el medio y en algunos sitios hay una especie de columna vertebral también de piedras del río. La calzada de Bernoa llegaba hasta los puertos de Pasaia, de dónde los arrieros traían aceite de ballena, bacalao y después de la conquista de América oros productos como cacao o tabaco. En sentido contrario, transportaban madera, vino y trigo de tierra Estella además de carbón. Fue utilizada hasta el siglo XIX.