otsagabia - Que el número de avisos, uno o dos por semana, no justifica la necesidad de un servicio de farmacia de guardia a partir de las diez de la noche, y que la población no está desatendida porque a partir de esa hora pueden acudir a sus Centros de Salud correspondientes, equipados con botiquín, son argumentos de las farmacias de los valles pirenaicos ante la reclamación del servicio en el comunicado de ayer.

Añaden que es el departamento de Salud quien estableció su funcionamiento de modo que su horario de apertura es de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 horas (mañanas) y de 17.00 a 19.30 (tardes). Los sábados están cubiertos por el establecimiento que está de guardia. En la zona Salazar/Roncal, Ezcároz, Roncal y Ochagavía hacen guardia una semana de cada tres (de 9.00 a 22.00 horas) , desde la primavera cuando cerró la de Isaba. Frente a ellas, las farmacias de la zona básica de Burguete (Erro, Valcarlos, Burguete y Aezkoa, hacen guardia una semana cada siete.

“A pesar de la despoblación, somos los que más guardias hacemos de toda Navarra, cuatro meses al año de guardias. No hay avisos y a veces los que hay no son urgentes. La gente está atendida en los centros, de donde en caso de urgencia, se les deriva a Pamplona. Por eso el departamento nos quitó las noches”, argumentan.

Las guardias son localizadas (20 minutos para presentarse en la farmacia), “sin ninguna compensación económica”, recalcan. Añaden que en su día se planteó al Gobierno la posibilidad de contratar a personas formadas para cubrirlas pero que la dificultad para lograr suplentes es total.

Detectan que los nuevos profesionales prefieren abrir sus farmacias en la ciudad o en la periferia y que el medio rural puede quedar desasistido si el Gobierno no modifica la legislación. Y sentencian: “Aquí, farmacia que se cierra no se abre”. - M.Z.E