En el ecuador de las fiestas de Lekunberri, los niños y niñas fueron ayer protagonistas. Y es que las inmediaciones del ayuntamiento se transformaron en un parque infantil con castillos hinchables, gomas elástica, juegos y otras propuestas. Además hubo un cohete txiki al mediodía, después de que las fiestas arrancaran el pasado miércoles caída la noche. La suerte quiso que el encargado de prender la mecha fuera Egoi Ijurko Bakaikoa, de 11 años, elegido entre el alumnado mayor del colegio público Ibarberri, desde 5º de Infantil a 2º de ESO. Eran 120 en total. Contento y también algo nervioso, este chaval acudió bien acompañado a realizar su cometido, con sus hermanos Ibai y Oihan además de sus amigos Aitor Balda, Oihane Galbarra y Egoitz Garreta, sus ayudantes en la lluvia de caramelos que vino después.

Como es habitual, este día es el elegido por el Ayuntamiento de Lekunberri para dar la bienvenida a los nuevos vecinos y vecinas nacidos a lo largo del año anterior para obsequiarle con un pañuelo festivo. Estaban convocados 20 txikis, 8 niñas y 12 niños. Eran: Amets Juanmartiñena Aguado, Ilazki Juanmartiñena Aguado, Unai Erneta Zabalza, Joar Ruiz Ayestarán, Alaitz Leoz Urbizu, Eydan Santiago Ramírez Casco, Jairo Urbizu Riaño, Lucia Sánchez Zubillaga, Telma Vilela Oreja, Ekhi Zubillaga Arrizubieta, Aaron El Hankouri Diounes, Enzo Romero Cuerva, Lander Ariztimuño Zubiria, Markel Etxeberria Etxarri, Carla García Hernando, Maren Michaus Landa, Kattalin Mendizabal Goñi, Adei Zubeldia Urriza, Laida Apezetxea Pedrero y Kilian Quevedo.

La salsa del tercer día de fiestas la puso el concurso de calderetes, el plato fuerte de comidas en cuadrilla o familia. Participaron 10 guisos. El premio, un jamón, fue para la cuadrilla de Elena Argiñena e Igor Saturraran. Asimismo, hubo un concurso de ajoarriero. Los ganadores fueron Enara Begiristain, Joseba Anzizar y Nagore Gaztelumendi.

ACTOS VANDÁLICOS La nota negativa de estas fiestas ocurrió la noche del miércoles al jueves, cuando desconocidos volcaron dos taquillas de las atracciones, con varios desperfectos. Asimismo, desaparecieron los seis pivotes colocados al lado de los nuevos badenes de la plaza, de los cuales han aparecido dos. “Ha sido una agresión clara contra la profesión de estas trabajadoras. Lekunberri siempre ha sido un pueblo que ha respetado a las visitantes y este comportamiento contra estas familias que vienen cada año es lamentable”, se decía en el texto que consensuó la comisión de fiestas y que leyeron dos jóvenes antes de la comida del jueves entre grandes aplausos de los 320 comensales que se reunieron en torno a una mesa. “La mayoría silenciosa acaba manifestándose en contra de este tipo de actos”, apuntó el alcalde, Gorka Azpiroz, al tiempo que señaló que la Policía Foral está llevando una investigación al respecto.

Asimismo, destacó que ya el pasado año ocurrieron algunos actos vandálicos, con rasgones en la carpa de la Herriko Plaza. Los desperfectos supusieron 1.450 euros. Por ello, en el programa de fiestas se ponía el foco en unas fiestas desde el respeto, a las personas y también al mobiliario urbano y espacios públicos. “No se admitirá ningún tipo de vandalismo. Quien actúe de este modo deberá asumir responsabilidades económicas.”, observó Azpiroz.